Relaciones SentimentalesVida y Estilo

¿Amiga de tu ex?

Cuando se escribe el último capítulo de una relación amorosa, se suelen introducir frases del estilo “podemos ser amigos” o “seguiremos viéndonos “. Pero, ¿realmente es posible ser amiga de los ex?Se suele decir que del amor al odio hay un paso y del amor a la amistad, un abismo. Pero no tiene por qué ser siempre así. Conseguir ser buenos amigos de nuestra antiguas parejas no es misión imposible, de hecho, muchos han conseguido funcionar mejor como amigos que como amantes.
Todo dependerá de los cimientos sobre los que se construyó la relación, el modo de ruptura y la madurez de ambos. El tiempo será vuestro gran aliado.
Antes de amantes, amigos
Si antes de ser amantes fuisteis amigos, tenéis el 95% del camino andado para conseguir que la amistad previa al encuentro físico, se mantenga. Quizá no con raíces tan profundas como al inicio, ya que cualquier ruptura siempre consigue dañar los cimientos de la relación, pero, al menos os podréis cruzar por la calle sin tiraros los trastos a la cabeza.
Macarena es traductora y, después cinco años de relación y más de tres de casados, cuenta que todo se vino abajo. “Simplemente comprobamos que ambos teníamos diferentes formas de entender y afrontar la vida”, nos cuenta. “Aunque la separación fue algo traumática, puesto que estábamos muy enamorados, ambos entendimos que entre nosotros sólo podía funcionar la amistad”.
Muchos psicólogos intentan desentrañar las reglas que aplicamos para comunicarnos con nuestra pareja y aquellas que utilizamos con los amigos. No se sabe muy bien por qué, pero son diferentes. Así lo entiende también Macarena, para quien lo más difícil fue recuperar la comunicación de amigos. “Había cierta confusión con el vocabulario. La manera de llamarnos, de tratarnos, de mimarnos con las palabras, iba mucho más allá de la mera amistad, lo que ciertamente resultaba violento al no compartir ya un lecho. Ahora ya puedo hablar con él como antes de ser novios.”

Tiempo al tiempo
Pretender pasar del amor a la amistad en un solo día es un grave error. En una ruptura siempre hay dolor, más si cabe cuando la decisión se ha tomado de forma unilateral. Las llamadas sin descanso sólo pueden agobiar y confundir.
“Lo mejor es aplicar la estrategia del alejamiento, para poder volver a acercar posiciones”, comenta Alicia, quien después de romper con su novio vivió una situación de acoso y derribo por parte de éste. “Al principio sentía lástima, pero su insistencia me provocó rechazo, por lo que no respondía a las llamadas ni mensajes. Ahora, he vuelto a retomar el contacto. Él está más relajado, ha rehecho su vida, y es el momento de retomar nuestra amistad. Ahora sabemos que siempre podremos contar el uno con el otro.”
Es el periodo de adaptación que toda pareja necesita para entender que ya no son tal. Y es que el tiempo es el mejor aliado para conseguir pasar del amor a la amistad, si existe buena intención por ambas partes. Es decir, siempre y cuando la separación no haya sido tan traumática que haya conseguido anular cualquier sentimiento de amor o afecto.
Si alguna de las dos partes ha quedado excesivamente dañada, ni todo el tiempo del mundo logrará que os volváis a reencontrar como amigos.
Ni contigo ni sin ti
Uno de los aspectos que más nos cuesta superar cuando se produce una ruptura de pareja, es asumir que la otra parte pueda disfrutar de la intimidad y del sexo con otras personas. El sentido de la posesión tarda más en desaparecer que el amor.
Para Macarena (nuestra primera protagonista), éste fue el principal hándicap para superar la relación. “Tenía asumido que no éramos el uno para el otro, pero el pensar que otra pudiera estar disfrutando de lo que yo había tenido, me tenía comida la cabeza. Y es que si en la vida cotidiana no encajábamos bien, ¡en la cama lo hacíamos de maravilla!”
La cosa se complica aún más cuando se sigue teniendo sexo ocasional con la ex pareja. “Cuando se acaba de forma ‘amistosa’, y hasta que se inicia una nueva relación, es habitual tener sexo con tu antigua pareja. Esto nos ha ocurrido a muchas de mis amigas”, nos aclara Macarena. “A algunas de nosotras el tiempo, y nuevas personas que se cruzaron en nuestro camino, nos hicieron perder el interés por el ex. Pero otras tuvieron que renunciar a estos momentos cuando ellos les comunicaron que tenían una nueva relación. Ahí es cuando comienza una etapa de celos absurdos, que sólo el tiempo puede eliminar.”
En el caso de Yolanda fue al contrario. “A pesar de que ya hace tres años que me separé, mi actual pareja no quiere saber de mi ex marido para nada”, nos cuenta. “El problema es que tenemos dos hijos y es habitual que nos veamos cada cierto tiempo. Yo no tengo ningún problema, puesto que me llevo muy bien con él y considero que es beneficioso para los niños. Además, en su momento fue la persona más importante de mi vida y no renunciaré a ser su amiga. Siempre formará parte de mi familia. Sólo me queda hacer que el fantasma de los celos desaparezca del hombre con el que comparto ahora mi vida y todo será perfecto.”

Vivir sin la sombra del ‘ex’
Hay muchas chicas que cuando se separan prefieren romper cualquier tipo de relación con el ex. En muchas ocasiones el motivo está basado en una relación tumultuosa, con traiciones, infidelidades o maltrato, algo totalmente comprensible.
En otras ocasiones es por simple orgullo. “Me dejó por otra y ese es motivo suficiente para no querer saber nada de él”. La que habla es Silvia, una amiga de Alicia que, tras un año y medio de relación tuvo que vivir la experiencia de ver cómo su pareja se marchaba con otra. “Ahora tengo pareja y soy muy feliz, pero soy incapaz de perdonarle. Es puro resentimiento, traicionó mi confianza y no le quiero cerca de mí.”
“Yo creo que es un problema de inmadurez”, interviene Alicia. “Nadie está en posesión de nadie y entra dentro de lo posible que a tu pareja, o a ti misma, se le cruce alguien en el camino. Después del disgusto, y con las cosas ya en frío, yo creo que es posible ser amigos.”
“Esta bien, quizás sea una pésima ex. Pero tener contacto con esa persona me impide avanzar. Prefiero romper con el pasado y seguir adelante. Lo veo como un toque más de egoísmo que de inmadurez”, replica Silvia a su amiga.
Diferentes opiniones para diferentes situaciones. Sin lugar a dudas, decidir ser amigo del ex nunca resulta fácil, aunque cuando se consigue plenamente, es muy gratificante.

Te recomiendo leer, en mi blog, obvio:

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar

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