Confía industria avícola mexicana en solución de controversia en TLCAN

La industria avícola mexicana confía en que pronto se resolverá la controversia comercial que existe entre México y los Estados Unidos de América (EUA) en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la cual ha impedido que empresas nacionales exporten sus productos hacia el país vecino, señaló Jaime Crivelli, Presidente del Consejo Directivo Nacional de la Unión Nacional de Avicultores (UNA).

De acuerdo con los términos del TLCAN, el ingreso libre de aranceles del pollo mexicano hacia los EUA debió iniciar desde el 1 de enero de 1994; sin embargo, hasta el día de hoy los avicultores mexicanos no pueden exportar ningún pollo ni sus partes hacia los EUA, en virtud de las barreras que EUA ha impuesto a la entrada de pollo mexicano argumentando problemas de tipo sanitario.

Desde 2003 el pollo entero, las alas, los filetes de pechuga y las pechugas de pollo estadounidense ingresan a México libre de aranceles, y la pierna y muslo de pollo desde 2008. Sin embargo, no sucede lo mismo con los productos mexicanos que buscan mercado en los EUA.

Estas dificultades para el intercambio comercial bilateral han derivado en inequidades y daños a la industria nacional lo que ha orillado a acciones por parte de empresas mexicanas para solicitar la imposición de limitaciones a la introducción al país de los productos avícolas estadounidenses. Una de ellas es la investigación solicitada a la Secretaría de Economía (SE) para que determine si existe o no dumping en la importación a México de pierna y muslo de pollo por parte de empresas estadounidenses, explicó Crivelli.

Las cuotas compensatorias que los avicultores mexicanos están solicitando a la SE exclusivamente se aplicarían a la pierna y muslo de pollo estadounidense que ingresa a México por debajo del costo de producción; es decir, no afectaría al pollo entero que se vende en México y que es lo que consume la mayor parte de la población. Tampoco afectaría ni a las pechugas, ni a las alas, ni a los filetes de pechuga, ni a la pierna y muslo de pollo de los exportadores norteamericanos que demuestren a la Secretaría de Economía que no la venden a precios por debajo de sus propios costos de producción en los EUA. Es decir, solo afectaría a la competencia desleal.

Jaime Crivelli reconoció que “esta investigación y su próxima resolución podrían coadyuvar en la solución a la larga controversia en materia avícola que ha existido entre México y EUA desde el inicio del TLCAN”.

Al iniciar la actividad comercial trilateral del TLCAN, algunos sectores mexicanos, como el del transporte de carga y el avícola, tuvieron diferencias con sus similares estadounidenses por diferencias en los parámetros de operación y normatividad en los productos. Estas divergencias dificultaron el intercambio comercial de las empresas de dichos sectores entre México y EUA en dichas materias, explicó.

“La intervención de las autoridades mexicanas fue fundamental para llegar a una solución en el sector del transporte de carga y confiamos en que suceda lo mismo en el sector avícola”.

En los últimos años, los EUA han incrementado sustancialmente sus volúmenes de exportaciones de pollo, sobre todo hacia nuestro país. Las importaciones mexicanas de carne de ave se han incrementado en forma significativa. En 2010 se importó 98.8% más pierna y muslo de pollo de los Estados Unidos que en 2007, último año de la salvaguarda bilateral que mantuvo México en el marco de un acuerdo con los Estados Unidos para tratar de dar solución el problema que a la fecha sigue sin resolverse: el no acceso de pollo mexicano al mercado de los Estados Unidos.
La producción de pollo en México, durante el periodo de 1994 a 2010 ha aumentado a un ritmo de crecimiento anual del 4.6 por ciento. No obstante, la solución de la controversia en el TLCAN impulsaría al sector avícola mexicano hacia un incremento en su producción y en sus niveles de exportación, lo que traería consigo mayores inversiones en el sector y la generación de nuevos empleos para los mexicanos.

La avicultura mexicana en 2010, aportó el 0.7% en el PIB total, el 19.5% en el PIB agropecuario y el 38.1% en el PIB pecuario. El sector avícola mexicano participa con el 63.4% de la producción pecuaria; 33.7% aporta la producción de pollo, 29.1% la producción de huevo y 0.20% la producción de pavo. De 1994 al 2010 el consumo de insumos agrícolas, creció a un ritmo anual de 3.2%, y cabe destacar que la avicultura es la principal industria transformadora de proteína vegetal en proteína animal.

En el 2010 se produjeron dos mil 822 millones de toneladas de carne de pollo, muy por encima de los demás cárnicos, la producción de huevo fue de dos mil 475 millones de toneladas y la de pavo diez mil 594 toneladas, detalló el Presidente del Consejo Directivo de la UNA.

México es hoy es el principal mercado de destino de los excedentes de pollo estadounidense (principalmente pierna y muslo de pollo) ya que países que fueran importantes compradores de pollo de los Estados Unidos, mantienen sanciones comerciales en contra de ese país por lo que han considerado como competencia desleal; entre ellos China y Rusia que han reducido sus compras de pollo a Estados Unidos por lo que ahora se ha destinado ese pollo a México principalmente.