En México, los rebozos son una obra de arte con un estilo moderno

México, CDMX, 10 de noviembre 2016.- Surgida en 2011, Color Mexicano es una empresa familiar que inició operaciones distribuyendo chalinas y rebozos artesanales de varias regiones del país y a partir del 2015 incursionó en el diseño de ropa y accesorios utilizando el rebozo y otros textiles mexicanos como el componente principal para la creación de piezas originales.
La empresa está muy orgullosa por el trabajo que hace, debido a que el rebozo ha vestido a numerosas generaciones. Su complejo proceso de elaboración lo sitúa en un escaparate incomparable de la indumentaria nacional. Su creación es, además, una labor colectiva que requiere algunas veces de más de un mes de trabajo constante. Este producto es reconocido mundialmente y encierra una tradición, historia y belleza incalculable, haciendo que su exclusividad no sea sólo para la mujer, sino para todo aquel que desee poseer una obra de arte con un toque de modernidad.
Color Mexicano muestra el trabajo hecho por los artesanos de nuestro país, quienes lo elaboran con amor y cuidado en sus telares de pedal o de cintura, en donde con movimientos coordinados obtienen una pieza original llena de color y belleza, y que, junto con el tejido hecho a mano de la punta o rapacejo, dan el toque final al trabajo desarrollado. De acuerdo con Miriam Gutiérrez, directora de Color Mexicano, el gran reto personal es dar valor agregado producto del esfuerzo de los artesanos a cada una de las piezas.
Miriam Gutiérrez es una empresaria mexicana que vivió en Australia por 5 años, por lo que a su regreso a México decidió formar esta empresa para retomar las tradiciones que vivieron sus ancestros en la elaboración de rebozos. “Ahora han pasado 5 años desde que formé la empresa y mi siguiente meta es incursionar en el mercado australiano y mostrarle las bellezas que realizamos en México”, comenta Miriam Gutiérrez.

Mascada infinita. Se diseña a partir del rebozo de artisela originario del estado de Michoacán; su peculiaridad es dar la impresión de ser una mascada cerrada, pero conserva el rapacejo (parte tejida a mano). Para darle un toque de modernidad, se eliminan los flequillos tradicionales del rebozo. Este diseño permite que la gente siga luciendo un rebozo pero de forma más moderna, casual y formal, original, diaria.

Capa de rebozo. El rebozo utilizado es de algodón de Tenancingo, en el Estado de México. Se conserva el rapacejo completo y los flecos. La prenda se puede usar en cualquier época de año ya que el algodón es muy fresco y se adapta a cualquier clima.

El producto estrella es la mascada pequeña, diseñada para la gente que sólo quiere un detalle en el cuello. Está realizado de una chalina de artisela elaborada en Guanajuato. Se conserva el deshilado y se cuenta con más de 30 colores.

Con estas opciones todos seguimos usando rebozos, ya sea hombres o mujeres de todas las edades; además, los maestros reboceros en todo el país siguen haciendo su trabajo extraordinario, motivados a no abandonar esta tradición ancestral.

Actualmente Color Mexicano cuenta con una tienda en Villa Coyoacán. Asimismo, pueden también ser adquiridos en los siguientes puntos de venta: Museo Frida Kahlo, Museo Dolores Olmedo Patiño, Museo Nacional de Historia (Castillo de Chapultepec), Museo Casa de Allende en San Miguel de Allende Guanajuato, Museo Franz Mayer entre otros.
Color Mexicano participará una exposición y venta de diseño mexicano el próximo 3 y 4 de diciembre. Este proyecto denominado Delirio Colectivo Diseño reúne artistas mexicanos y promueve que la economía local siga creciendo. La exposición de Delirio Colectivo Diseño estará ubicada en Casa Quimera, en Orizaba 131 Col. Roma Norte.