Evalúa tu flexibilidad
Párate derecha y dóblate lentamente, como si quisiera tocar el suelo con las palmas de las manos, pero sin doblar las rodillas.
Resultados:
– Tus manos llegan hasta tus rodillas: débil
– Tus manos llegan hasta tus tobillos: promedio
– Tus manos alcanzan tus pies: buena
– Tus manos alcanzan el suelo: excelente
¿Como puedes mejorar?
La flexibilidad es como cualquier otra habilidad: tienes que trabajarla. El yoga, los ejercicios de estiramiento y la gimnasia en agua, ayudan a desvanecer la rigidez y la tensión y le dan fluidez y amplitud a tus movimientos. Para deshacerte de la rigidez, ¡tienes que moverte! Estirarte cada vez que tengas oportunidad.