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Filistés Teatro lleva a la Sala Así que Pasen Cinco Años el montaje “Un transeúnte llamado Pesero”

La ciudad, su soledad y esperanza

Filistés Teatro lleva a la Sala
“Así que pasen cinco años” el montaje
Un transeúnte llamado Pesero

** Se presentará en el escenario de la colonia Hipódromo Condesa los domingos 10, 17, 24 y 31 de agosto, a las 18:00 horas

Un espacio por el que todos transitamos todos los días, ¿convivimos en él? No. Quizá la soledad se hace más grande ahí. Aunque los personajes comparten el mismo transporte, los separan las ideas preconcebidas, la violencia, el desamor, pero los unen situaciones que jamás vivieron antes, pero ante las cuales el mutismo se impone.

De lo que el espectador es testigo en Un transeúnte llamado Pesero, puesta en escena que se presentará los domingos 10, 17, 24 y 31 de agosto, a las 18:00 horas, en la Sala de Teatro “Así que pasen cinco años” (Cacahuamilpa 24, Col. Hipódromo Condesa, Tel. 63 90 24 22), es justamente el prodigio cotidiano, que multiplicado por la lupa del teatro muestra los paisajes de los que hemos olvidado el valor.

“En Un Transeúnte Llamado Pesero observamos a cuatro personajes narrar el inicio de su jornada hasta llegar a su cotidiano e inevitable punto de reunión, en donde establecen una paradigmática relación”, explica el director del montaje Miguel Ángel Osorio Hernández.

“Cada pasajero –agrega Osorio Hernández– a pesar de estar cerca físicamente, vive a su propio tiempo, sus propios conflictos y su propia historia. Maco, Zula, Bolo y Mona confiesan al público sus pensamientos en el ir y venir en tanto que viajan de un extremo a otro de la ciudad más grande del mundo”.

Un transeúnte llamado Pesero es una versión libre creada a partir del texto Circo para bobos de Edgar Chías. Inicia esta breve temporada en el Foro Contigo América, después de regresar del Festival Santiago Off de Chile. Por su ductilidad –pues con poca escenografía se centra en la fuerza expresiva de los actores y sus capacidades físicas– ha sido representada en espacios no convencionales y foros diversos.

Y es que el arte escénico que desarrolla esta compañía conformada por jóvenes emprendedores dedicados al teatro para transeúntes, se ha distiguido por realizar espectáculos de carácter transdisciplinario, en los cuales el cuerpo del actor es la materia prima para contar historias de diversa índole a través de un lenguaje que, por sus características, permite llevar el teatro a todo aquel transeúnte de cualquier ciudad o país.

“Esta idea de compartir un medio de transporte es lo que “Filistés Teatro”, de Iztapalapa, pone en escena con la obra Un Transeúnte llamado pesero, que dura 40 minutos. La obra aunque se desarrolla un reducido espacio, da esa sensación de encierro que viven quienes a diario deben luchar por un espacio dentro del transporte público, principalmente en las llamadas ‘horas pico’. El espectador llega a identificarse con los pensamientos de estos personajes, quienes expresan la flojera, violencia, depresión, angustia que viven día a día millones de habitantes de las grades ciudades”, comenta el crítico de teatro Francisco Lizarazo.

El elenco de Un transeúnte llamado Pesero está integrado por Mariana Edith Romero (Mona), Araceli Consuelo Vega (Zula), Fernando González López (Bolo) y José Roberto Serrano Gutiérrez/Fernando Sánchez Cervantes (Maco). La dirección de arte está a cargo de Alberto Silva Navarro y la dirección técnica es de Saúl Canales. El vestuario de Araceli Consuelo Vega.

“Al final del trayecto –explica el director de escena Miguel Ángel Osorio—los personajes abandonan el transporte, el cual está condenado a vivir una y mil veces el mismo circulo: los transeúntes suben y bajan, quienes ante las situaciones más inverosímiles de la convivencia humana, no mueven un sólo dedo por romper la mecanicidad del mundo que los rodea”.

 

 

Esta obra propone una reflexión sobre los múltiples rostros de la ciudad, reunidos en la máxima síntesis de la desigualdad y de la esperanza: el transporte público, que día a día miles de personas transitan.

 

Donativo Voluntario Conciente: $ 100 pesos. Se recomienda reservar, ya que el cupo es limitado. Reservaciones: [email protected].

 

Sobre la Sala de Teatro “Así que pasen cinco años”

 

Uno de los grandes directores de teatro mexicano, Julio Castillo, acostumbraba montar obras en la sala de su casa. Su hijo, Juan Cristóbal Castillo Peña, retomó esta idea y decidió inaugurar en esta sala un teatro independiente, justo en el espacio que tantas veces habitó su padre con la vocación firme del teatro.

 

Él y su esposa Heleanne Beltrán, también dramaturga, buscan regresar a los orígenes del teatro. Juan Cristóbal lleva el teatro en la sangre, desde pequeño presenció los ensayos de su padre, entre los que destacan los de la adaptación de la obra Así que pasen cinco años, original de Federico García Lorca, estrenada en 1969 y que le da nombre a este pequeño foro..

 

 

UN TRANSEÚNTE LLAMADO PESERO

Agosto de 2014
Domingos 10, 17, 24 y 31 / 18:00 horas
Sala de Teatro
Así que Pasen Cinco Años
Cacahuamilpa 24, Col. Hipódromo Condesa
(entre Plaza Popocatépetl y Circular Ámsterdam, a dos cuadras del Metrobus Álvaro Obregón.) Teléfono 63 90 24 22.

Cooperación voluntaria conciente: $100.00.
Reservaciones: [email protected]

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar