Mi novio es Gay, como lo olvido

Cada día son más las personas que deciden salir del armario y proclamar su homosexualidad. Debido al tabú que siempre ha habido respecto a esta orientación sexual, muchas personas se han visto encerradas en un matrimonio ficticio que ayudaba a aparentar lo que no se era. Incluso, muchos han tenido hijos con el propósito de quedar bien y seguir la norma.Sin embargo, la libertad por la que estamos pasando ha ayudado a muchas de estas personas a emanciparse y a enfrentarse al mundo con su verdad rompiendo barreras y asumiendo su verdadero yo.
Estas decisiones conllevan una serie de consecuencias inesperadas para el otro cónyuge, que vivía un matrimonio aceptable y próspero. ¿En qué situación queda la persona que descubre que su marido o su mujer es homosexual?
Al espectador externo puede parecerle que lo único que deberá hacer esta persona es seguir su vida y aceptar lo que le ha ocurrido; pasará su mal momento, como en todas las separaciones, y nada más.
Pero quien lo viva de cerca será capaz de ver mucho más allá.

Sentimientos de engaño y frustración
Esta persona, además del duelo que tendrá que elaborar por la pérdida de un matrimonio, tendrá que superar el sentimiento de frustración y engaño que sentirá ante la noticia.
Tengamos en cuenta que esta persona ha vivido con su pareja unos años completamente engañada, ha formado una familia aparentemente perfecta y un buen día descubre que su pareja no se sentía atraída por él o por ella, sino que han estado juntos por aparentar o encubrir una verdad que no podía salir a la luz, con lo cual se va a sentir engañado y manipulado.
Las emociones que esta persona ha expresado a lo largo de estos años se verán truncadas y sin sentido. Todos los momentos felices pasados serán vividos como un engaño y será difícil interpretar la situación de manera positiva.
Por otro lado, aparecerán sentimientos de inferioridad o de inseguridad, ya que su pareja ha preferido abandonarle por otra persona o por un ideal de persona con el que no puede competir, ya que el sexo no lo podemos cambiar.
Esta persona se va a sentir enfadada, frustrada e impotente, y la aceptación de la realidad le resultará difícil en los primeros momentos, donde predominarán los sentimientos de engaño y de desprecio.

No centrarse en lo que se ha perdido
En los primeros momentos de una separación, la persona víctima de ella tendrá que pasar por un duelo emocional por lo que ha perdido y no tendrá fuerzas para iniciar una nueva andadura en solitario.
En esta etapa, es muy fácil que la persona se aferre a momentos vividos con su pareja y a situaciones positivas que le ayudan a enraizar el dolor. Poco a poco, su visión irá cambiando y visualizará también los momentos negativos. No olvidemos que la vida de una pareja que lleva años junta no sólo es fantástica y maravillosa; las discusiones y los malos momentos también han estado ahí, y a ellos deberá aferrarse para poder salir adelante.
La idea es no centrarse en lo que se ha perdido, sino en lo que se ha ganado. Si este es tu caso, seguramente ahora te cuadren ciertos comportamientos o actitudes de tu pareja que antes no entendías. Aprovéchate de ello para hacerte fuerte, ya que, en realidad, tú no estabas equivocada, era él el que se comportaba de manera extraña debido al secreto que guardaba dentro.

Nadie es culpable de lo ocurrido
Nadie es culpable de lo ocurrido, simplemente unos ganan y otros pierden y, en este momento, te ha tocado perder algo importante para ti, pero que era un engaño, por lo que tampoco es tan importante. No necesitas vivir en un engaño, necesitas una realidad que tú te vas a encargar de buscar para ti y para tus hijos, si los tienes.

La otra persona también ha perdido con su decisión y se ha arriesgado para conseguir lo que desea y lleva ocultando tanto tiempo. Ésta es una oportunidad para analizarte a ti misma y decidir qué es lo que quieres para ti, no necesitas a nadie para conseguirlo, seguro que eres independiente.
Aferrarte a un ideal de lo que podría haber sido sólo servirá para mantener el malestar y el dolor. Ponte en marcha y busca alternativas en tu día a día. Plantéate metas a corto plazo, no pienses en un futuro lejano porque te resultará imposible de alcanzar y muy costoso, es mejor que te centres en cosas del día a día que te hagan mejorar.

Algunos consejos que te pueden ayudar
Organiza tu tiempo y pide ayuda
Organízate tu tiempo laboral y las tareas en casa y con los niños de tal manera que te quede un hueco para ti. Busca diversión en amistades antiguas y en nuevas actividades.
Si no te ves capaz, pide ayuda. Los primeros momentos son más duros y, por ello, necesitarás a amigos y familiares que te animen y ayuden. Después, podrás hacerlo por ti misma.

Aprende a valorarte
Aprende a valorarte como persona y no aceptes la etiqueta de “separada” o “engañada”, esto sólo describe una parte muy pequeña de ti.
Aparte de separada, eres muchas más cosas, no dejes que los demás hablen de ti como “la separada”. Tú eres la primera que debe valorarse por todas las demás cosas que forman tu personalidad. Así, estarás preparada para enfrentarte a quien sea.

Intenta ser positiva y relativizar
Cualquiera puede cometer un error en la vida y equivocarse. No vivas tu vida como si todo fuera una catastrofe; realmente, todas las cosas que nos ocurren son relativas, todo depende de la interpretación que hagas de cada situación.
Intenta ser positiva y valorar los acontecimientos de tu vida en términos intermedios. La vida no es perfecta y maravillosa, pero tampoco es la mayor catástrofe del mundo. Probablemente, tendrá sus momentos buenos y malos pero, en general, puede ser aceptable.

Llorar y quejarse no sirve de nada
No estés siempre llorando por lo que no tienes o por lo que has perdido, acéptalo como tal y lucha por mejorar. La pasividad y el derrotismo nos deprimen y no nos ayudan a solucionar los problemas.
Cuando acabes de quejarte y de llorar por tu mala suerte, todo seguirá exactamente igual que al principio, con lo cual, ¿de qué te sirve?

Siempre hay una solución
Busca una solución y ponla en práctica. Si funciona y consigues lo que quieres, ¡enhorabuena!
Si no funciona, sigue buscando y pon en práctica todas las soluciones viables, alguna tendrá que funcionar tarde o temprano.