Para el argentino Santiago Ramundo es un verdadero “Sueño de amor” integrarse a la nueva producción de Juan Osorio

• De su infancia, vendiendo periódicos, a las pantallas del mundo
• Valeria Lynch, un ángel guardián en su vida
• Con sólo un poco de mate y su música se vino a México para triunfar

Como espiritual, más que religioso, se define el actor argentino Santiago Ramundo, quien dice sentirse pleno de estar en México, donde vive un sueño, al tener la oportunidad de trabajar en la nueva producción de Juan Osorio “Sueño de amor”, donde interpretará a un chavo solidario, que lucha por sacar adelante la constructora de su padre.

Es uno de esos seres que primero ven al resto, ayudan a los demás aun a costa de sí mismos, y en el camino se enamora de “Patricia” (Renata Notni), quien se convierte en toda la alegría, la compasión, el amor y en ese espacio de disfrute.

Es un personaje distinto a él en cuando a cómo se forja, no así en la congruencia que demuestra, porque si de algo puede enorgullecerse es de esa claridad que ha alcanzado en la vida, luego de mucho esfuerzo y trabajo, de tomarse en serio cada una de las cosas que ha emprendido, desde el mismo hecho de ser actor.
Y es que nadie hubiera imaginado que Ramundo, el que se levantaba a las cuatro de la mañana para verde periódicos en la esquina de un barrio en Palermo, llegaría a ser todo un abogado y, menos, que alcanzaría su sueño de ser actor y despuntar en las pantallas del Continente.

Hoy tiene 10 años como en la actuación, donde ha alcanzado cosas importantes, pero no olvida sus orígenes, la gente que lo ha ayudado a salir adelante, como su padre, que apoyado por un cupón de descuento que salió impreso en uno de los diarios que expendía, le dio a los 18 años su primera oportunidad de prepararse para llegar a su primer gran sueño, que era la actuación.

Su voz se quiebra al recordar esa época: “Tenía 14 años, vendía periódico en la calle y era feliz; pero algo en mí sabía…empecé a tocar el piano con una vecina y a cantar, ella me enseñaba, y la vocación despierta, la vocación es un llamado, una guía, y a mí me dio por ser actor, desde entonces lo hago con pasión y con profundo amor”.

Y tiene muy fresca en la mente esa escena, la de su padre animándolo a buscar la vida que lo haría feliz.

Sabe que en la vida hay que ser agradecido y si a alguien le guarda agradecimiento es a la señora Valeria Lynch quien, al término de los tres meses de beca, le pidió quedarse a seguir preparando, aunque no pudiera pagar, porque era un talento en bruto que no podía dejar escapar.

Quizá para algunos haya sido suerte, para él la consecuencia natural de trabajar duro, de asumir su responsabilidad ante la vida y dar el ciento por ciento y más en todo lo que emprende. Y así, de sueño en sueño, un día lo llamaron para hacer un casting en Telefe, y de pronto tenía el protagónico de una serie que se grababa en Rusia.

La vida lo trajo hace unos años a México para trabajar en “Sueña conmigo”, al lado de Eiza González, y hoy es otro sueño, uno de amor, el que lo trae de nuevo a México, país que, sabe, es una ventana muy importante para proyectar su talento; una importante plataforma que no puede desaprovechar.
Extraña a su familia, reconoce, pero la gente que lo ama está feliz porque sigue adelante en su carrera; en la valija, expone, sólo se trajo un poco de mate y su música, pero siente que en realidad “nunca estamos solos, nos tenemos a nosotros mismos; vine con los más importante que soy yo, y aquí estoy para dar todo con mi arte”.

Sobre qué le gustaría llevarse de vuelta a casa en esa valija considera que mucha sabiduría, por eso, “todos los días me levanto, medito, trato de respirar y ser consciente en mi pensamiento y en mi actuar, ese fue el camino que me trajo aquí y que seguro me seguirá llevando lejos”, confía el también abogado y modelo.
A Ramundo le sigue gustando la música y aunque no se mira haciendo carrera en ella, lo hace cada que puede, como en “Sueña conmigo”; también ha incursionado en la producción, ya mismo, dice, les ha hecho videoclips a Paty Cantú y a David Bisbal; está trabajando en una primera serie web al lado de Nickelodeon, y piensa en algún momento producir sus propias series.

Porque si una certeza tiene es que debe seguir soñando y transmitiendo que “las personas que toman las riendas de su propia vida son las que triunfan y se vuelven protagonistas, y todos tenemos esa posibilidad”.