EntretenimientoTeatro

Perdición Cabaret siguen mostrando sus Hábitos Ocultos

• Continúa su temporada, hasta el 28 de octubre en el nuevo foro ‘Sala Novo’ del Teatro La Capilla
• Es una producción de la compañía de teatro-cabaret ‘Perdición Cabaret’, dirigida por Óscar Olivier
• Continúa recibiendo, fuera de promoción, apoyos para los damnificados de los terremotos

Continúa en cartelera, contando con una buena respuesta del público, la temporada del espectáculo “Hábitos Ocultos”, protagonizado por la Compañía Perdición Cabaret, bajo la dirección de Óscar Olivier, con las actuaciones de Gilda Valderrábano, Omar Olvera y Alan Benítez, quienes interpretan a unas simpáticas monjitas quienes, de forma irreverente, le muestran al público la manera que tienen algunos integrantes de la iglesia, sea cual sea su doctrina, para obtener dinero a través de la fe.

“Hábitos Ocultos” es una propuesta que nace por la necesidad de generar y compartir la crítica social de una forma lúdica, mostrando su compromiso con la sociedad y con nuestro tiempo, a través de la creación de espectáculos de cabaret.

Estrenada en 2014, bajo la dirección de Óscar Olivier, “Hábitos Ocultos” critica la banalización de la fe por parte de quienes dirigen las diversas instituciones religiosas que operan en el país, como si fueran cárteles.

Si bien la trama se desarrolla dentro de un convento, la crítica no se centra en la iglesia católica, pues Dios se ha convertido en un proyecto redituable para quienes quieran explotarlo por medio de sectas que ofrecen más y mejores resultados al feligrés, quien no se percata de que, a final de cuentas, recibe pan con lo mismo.

Así, una jovial y apasionada monjita; una prostituta divertida y desfachatada; y una madre superiora mezquina y arbitraria, llevarán al espectador por el camino de la sátira para demostrarnos que, bajo los hábitos ocultos, no todo está a la vista de Dios.

Como parte de la campaña iniciada por el Teatro La Capilla y el Teatro bar El Vicio, en apoyo a las víctimas de los temblores ocurridos en la Ciudad de México, Puebla, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, convirtiéndose en centro de acopio para la colecta de apoyo para los damnificados y dejando en claro que el teatro está de pie, “Hábitos Ocultos” continúa invitando al público asistente a donar agua, suministros médicos, alimentos no perecederos, herramientas, pañales, toallas sanitarias, linternas, pilas, papel higiénico, servilletas, artículos de higiene personal y de limpieza, cobijas y ropa en buen estado, que serán repartidos entre los sobrevivientes de estos desastres naturales.

“Hábitos Ocultos” es un espectáculo irreverente en el que se muestra la manera que tienen algunos integrantes de la iglesia, sea cual sea, por obtener dinero a través de la fe.

“Tenemos como base el catolicismo, pero también tocamos otros temas, como las múltiples sectas que ofrecen sanación personal e incluso económica, y el público responde muy bien a esto, aunque la verdad nosotros pensábamos que íbamos a ser criticados, pero ha sucedido todo lo contrario”, dijo Omar Olvera.

Además de la temporada de “Hábitos Ocultos”, la compañía de teatro-cabaret Perdición Cabaret trabaja en la realización de dos puestas en escena, una que tiene como tema principal el VIH y la otra sobre la actual crisis en la migración, además de un monólogo que dignifica el papel de la mujer en la sociedad, todos ellos a escenificarse a partir de 2018.

HÁBITOS OCULTOS se presenta desde el 30 de septiembre, hasta el 28 de octubre en el nuevo foro ‘Sala Novo’ del Teatro La Capilla, ubicado en el número 13 de la calle Madrid, en Coyoacán, todos los sábados a las 22:00 horas. Localidades: 200 pesos el día de la función. Preventa: 150 pesos. Descuento del 30% a estudiantes, miembros del INAPAM y vecinos de Coyoacán, Iztapalapa y Benito Juárez todos presentando identificación en original y copia en taquilla. Promoción: localidades 2×1, pagando por el segundo boleto sólo diez pesos. Ejemplo: 200 costo general + 10 pesos segundo boleto = total 210 pesos.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar