Reinventa el violín, el cubano Cristian Blanco, con su fusión de música clásica, pop y ritmos caribeños

El músico, que ha trabajado con Camila y Andreas Zanetti, presenta su primer proyecto solista, New Beginning, bajo el concepto de The Hatman

Cristian Blanco prefirió el reto, el camino difícil. Y tardó siete años pero ha llegado a donde quería: grabar un disco atrevido, propositivo, que mezcla su formación de violinista clásico con su gusto por la música popular, un álbum en el que explota lo que aprendió en la Escuela Nacional de Música de la UNAM pero también la experiencia de haber tocado con Camila en la gira “Dejarte Amar”.
Con esta propuesta nace el disco New Beginning, y con él, nace también un artista, porque no todos los días un músico halla su sello, su estilo. Y Blanco lo encontró en este álbum que se presentará el 18 de octubre en el Voila Acoustique y en el que se escuchan fuertes dosis de ritmos cubanos, país en donde nació Blanco y en el que, desde los cuatro años, su madre le enseñó a escuchar el Concierto para Violín y orquesta en Re mayor op. 35 de Piotr Ilich Tchaikovski.
El hallazgo artístico ha sido tan impactante para Blanco, que lo impulso a desarrollar un concepto de imagen: The Hatman, el hombre que despliega su virtuosismo siempre con un sombrero puesto.
Sobre su estilo musical, The Hatman dice: “No es un violín clásico, traté de llevarlo más al mundo popular. Algunos temas incluyen fragmentos de música clásica pero siempre con arreglos propios”, explica Blanco, cuyo talento, además de violinista de Camila, lo ha llevado a compartir escena desde 2011 con Andreas Zanetti.
Todo en Cristian Blanco es fusión. Después de Cuba, vivió en El Salvador, con su padre, quien le inculcó también el gusto por la música popular. “Por eso yo quería hacer un disco donde pudiera mezclar esas dos facetas y fusionar ritmos cubanos, música pop y el violín clásico”.
Es, desde luego, la línea de Vanesa Mae y Piano Guys, en quienes Blanco ve ejemplos a seguir. “Con este disco defino mi estilo, esto es lo que quiero hacer con mi carrera de ahora en adelante: ahí es a donde quiero enfocar mi música, mis arreglos. Han existido personas que lo han hecho antes y lo han hecho muy bien pero ahora es mi turno, quiero que la gente recuerde estas canciones con mi identidad”, dice respecto a los covers que incluye el disco, como “Viva la Vida”, de Coldplay; y “Wake Me Up”, de Avicii.
Pero en ese camino descubrió también su misión musical: “La finalidad de un músico es hacer composiciones originales para que puedas trascender, tanto musical como socialmente, y que esas personas que te escuchan sepan que puedes interpretar composiciones de otros artistas, pero también tus propias composiciones”.
Eso queda demostrado en el caso de Blanco, cuyo disco contiene Huapango en Aranjuez, Elena, Smooth Symphony, Love yourself, See you Beethoven, Clueless, Caribean Goddes, entre otros.
En la presentación del disco en Voila Acoustique (dentro de Plaza Antara, esquina de Ejército Nacional y Moliere, en Polanco), The Hatman tendrá ya listo el show de hora y media de duración.