Sin gala los Golden Globe
BEVERLY HILLS, California, EE.UU. (AP) – La huelga de guionistas de Hollywood le arrebató el glamour, la ostentación y casi dos tercios del rating a la entrega de los Globos de Oro.
La rápida presentación de ganadores por NBC la noche del domingo tuvo un índice de audiencia de 4.8 puntos y 7 de share, según cifras preliminares de los 55 mercados más grandes de Estados Unidos observados por Nielsen Media Research.
De ese modo, NBC quedó en cuarto lugar para esa hora, detrás de la miniserie de CBS “Comanche Moon”, el reality show de ABC “Extreme Makeover: Home Edition” y las comedias de Fox “Family Guy” y “American Dad”. “Comanche Moon” tuvo casi el doble de espectadores que el anuncio de los ganadores, dijo el lunes Nielsen.
El año pasado, la ceremonia de los Globos de Oro le dio a NBC un índice de audiencia de 16 puntos y 23 puntos de share, indicó la empresa. Un punto de rating representa a 1.128.000 hogares, o el 1% de los aproximadamente 112,8 millones de hogares con televisión en la nación. Y el share es el porcentaje de televisores encendidos sintonizando un programa determinado.
Nielsen no tuvo de inmediato un cálculo de cuántas personas vieron el programa de NBC o los de otras cadenas que también anunciaron a los ganadores de los Globos.
A diferencia de la huelga de guionistas, que se ha extendido por meses, la primera gran ceremonia de premios del año en Hollywood terminó en un abrir y cerrar de ojos sin la presencia de estrellas ni nada que atraiga a los seguidores del cine, la moda y la farándula.
El astro español Javier Bardem obtuvo el premio al mejor actor de reparto por su escalofriante papel de asesino en “No Country for Old Men”, de los hermanos Ethan y Joel Coen, que además se llevaron el reconocimiento al mejor guión.
Asimismo, el trágico romance “Atonement” obtuvo el premio a la mejor película dramática, Daniel Day-Lewis (“There will be blood”) fue seleccionado mejor actor, Julie Christie (“Away from her”) mejor actriz y Julian Schnabel mejor director por “The Diving Bell and the Butterfly”. Cate Blanchett fue elegida mejor actriz de reparto por su interpretación de Bob Dylan en “I’m Not There”.
Por su parte, la sangrienta adaptación cinematográfica de “Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street” fue elegida mejor película musical o de comedia y su protagonista, Johnny Depp, ganó el premio al mejor actor.
La huelga de dos meses del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos hundió la 65a ceremonia anual de los Globos de Oro, que fue reemplazada por una conferencia de prensa de media hora en la que se anunció a los ganadores, sin la presencia de ninguno de ellos.
“Desearía que las circunstancias me hubiesen permitido estar ahí”, escribió Blanchett en un comunicado.
Ahora todos se preguntan qué sucederá con la entrega los Oscar el 24 de febrero.
“Sólo espero que todo esto se solucione antes de los premios de la Academia, porque realmente sería una tragedia un destino similar para ellos”, dijo Richard Zanuck, productor de “Sweeney Todd”.
Normalmente una de las noches más espectaculares de Hollywood, en la que las estrellas celebran hasta entrada la madrugada, los Globos este año fueron si acaso una pequeña curiosidad.
El sindicato, en huelga desde el 5 de noviembre, había amenazado con hacer piquetes frente al teatro donde se habría realizado la ceremonia si los organizadores decidían llevarla a cabo como de costumbre. Al negarse los nominados y otras estrellas a cruzar los piquetes en apoyo a los escritores, no le quedó más remedio a los organizadores que esperar tiempos mejores.
“Les aseguro que el próximo año (la ceremonia de) los Globos de Oro volverá más grande y mejor que nunca”, declaró Jorge Cámara, presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, que otorga el galardón.
Las conversaciones entre guionistas y productores llevan un mes paralizadas, aunque durante el fin de semana hubo avances que algunos en Hollywood esperan servirán para romper el hielo: el Sindicato de Directores de Estados Unidos comenzó sus propias negociaciones con los productores, y cualquier acuerdo con el gremio podría llevar a los guionistas a hacer lo propio.
