El Tizoncito, emblema gastronómico de la CDMX
Una de los sitios con mayor prestigio, sabor y tradición, en lo que a los tacos al pastor se refiere, es El Tizoncito, el cual abrió sus puertas el 2 de febrero de 1966, en la colonia Condesa, donde se posicionó como uno de los referentes gastronómicos de la Ciudad de México, gracias a la visión emprendedora de doña Conchita, quien, mediante una receta de sabor muy mexicano y la calidez de su servicio, logró ganarse la confianza de sus clientes.
Además de degustar el taco al pastor, preparado con carne de cabeza de lomo de cerdo (con sello de calidad TIF), visitar El Tizoncito, significa la posibilidad de deleitarse con el arte de la preparación de los tacos, la carne cocinada en el horno de carbón -diseñado especialmente para que la proteína conserve su sabor y jugosidad- y el fileteo realizado por el diestro pastorero, quien es experto en el volado de piña desde lo alto del trompo, directamente hacia el taco.
Son múltiples las anécdotas que sus clientes guardan de sus visitas a El Tizoncito, algunos conservan sus más queridos recuerdos de infancia en este lugar y en múltiples ocasiones es también motivo de añoranza y nostalgia para los mexicanos que viven fuera del país. Por todo lo anterior, este lugar, con más de 50 años de historia, es también un sitio obligado para los extranjeros que visitan el país.
Entre la extensa carta de El Tizoncito es posible encontrar especialidades de la parrilla como arrachera, costilla, bistec, pollo, chuleta y alambres. Su carta se complementa con sopa de tortilla, chilaquiles de frijol, pozole, gringas, frijoles charros, los ya famosos ¡Ah Dorados! (tacos rellenos de pastor con crema, queso y la salsa de su elección), además de pozole, quesos fundidos, y hasta platillos light y vegetarianos.
El Tizoncito cuenta con 22 sucursales en la Ciudad de México, Cuernavaca, Puebla, y el Estado de México. Permanece abierto 363 días al año, de lunes a domingo a partir de las 12:00 horas. Cerrado los días 25 de diciembre y 1 de enero.
