Encontramos una forma para no tener que desfragmentar nuestro disco todo el
tiempo.
Todos sabemos que los discos se fragmentan cada tanto. A medida que vamos
borrando archivos, aparecen pequeños agujeros en nuestro disco rígido. El
problema es que Windows ve estos agujeros como espacio libre para guardar datos.
Y lo peor es que, si el espacio disponible es menor que el tamaño del archivo
por almacenar, Windows guardará lo que entre y pondrá el resto en algún otro
lejano lugar del disco rígido. ¿El resultado? Con el tiempo, mayor tardanza para
acceder a los archivos y programas.
Windows ejecuta una “regla” cuando hace esto. La cantidad de espacio libre tiene
que ser de 512 KB o más. Lo que hemos encontrado es un pequeño cambio en el
Registro que nos permitirá subir este límite para forzar a Windows a que busque
un hueco más grande donde poner los datos.
Vamos a llevar este límite a 2 MB. Para ello abrimos Regedit y nos dirigimos a
[HKEY_LOCAL_MACHINE\System\CurrentControlSet\Control\File System]. Creamos un
nuevo valor DWORD con el nombre ConfigFileAllocSizer y le colocamos el valor
2048 en decimal. Cerramos todo, reiniciamos y listo. ¡Ojo! Nuestro disco se
quedará sin espacio más pronto, por lo que tendremos que volver a
desfragmentarlo cada tanto.