¿Qué quiere tu hijo?
Si quieres saber cómo tratar y educar mejor a tu niño, no es tan difícil, sólo pregúntaselo, él mismo sabe más de lo que te imaginasTú siempre has querido saber cómo tratar y educar mejor a tus hijos. Y no es algo tan difícil, pero tienes que empezar por preguntárselo a ellos mismos, pues saben más de lo que te imaginas. A continuación te presentamos una recopilación de sentimientos y pensamientos de algunos niños respecto a sus papás. Con estas palabras de los propios niños, quizás cambie tu forma de concebir a los pequeños.
• “Papi y mami, ya no quiero que me griten, quiero que me conozcan, que sepan cómo me siento con ustedes y cómo me pueden amar de verdad”.
• “Ustedes me invitaron a la vida, así que ustedes pueden hacerme sentir seguro, importante y amado, cada momento que pasan conmigo me hacen sentir ganas de vivir, jugar, conocer y crecer”.
• “Les pido que me digan y me expliquen qué es la vida, por qué y para qué vivimos, por qué y para qué se casaron, por qué y para qué me invitaron a la vida”.
• “Les recuerdo que yo no sé nada de la vida, que casi todo lo que sé y lo que pienso es lo que ustedes me han enseñado”.
• “Me siento feliz cuando ustedes me enseñan a hacer algo. Me hacen sentir que puedo, me dan ganas de seguir aprendiendo y de hacer lo que ustedes hacen, y cuando lo hago me siento seguro”.
• “No entiendo por qué a veces me dicen que debo ser alguien en la vida y otras veces me dicen que soy lo más importante que les ha pasado. ¿Debo ser importante o ya soy importante? ¿Qué es ser importante? ¿No soy ya alguien?”
• “No entiendo por qué me dicen que estudie para que cuando sea grande tenga un trabajo, si siempre mi papá viene enojado de trabajar y no quiere jugar conmigo”.
• “¿Por qué si nos dicen que viven y trabajan para nosotros, les cuesta tanto trabajo jugar, platicar o leernos un cuento? Si siempre están cansados de tanto trabajar, pues ya no trabajen, mejor quédense con nosotros”.
• “Estar con ustedes no se iguala a todos los juguetes del mundo. Los juguetes no escuchan, no me consuelan cuando estoy triste, ni me ayudan a buscar una solución cuando tengo un problema. Los juguetes no pueden ser mis papás, no me enseñan a desarrollar mi ser, ni a platicar con los otros niños”.
• “Les pido por favor que no se peleen, porque cada vez que se atacan me da mucho miedo, no sé qué hacer y siento muchas ganas de llorar. No me digan que no quiera al otro, porque los dos son mis papás”.
• “Antes de que me regañen, castiguen o peguen, piensen que su conducta me hace sentir que no me quieren, que les estorbo, me hacen tener miedo, sentirme triste, solo y esconderme”.
• “Aunque sea un niño, al igual que ustedes yo también siento. Así como lo que yo hago les hace estar felices o tristes, lo que ustedes hacen me hace sentir alegría o sufrimiento”.
• “Díganme por qué siempre me dicen que debo obedecer, que debo comer, que debo estudiar, y luego oigo que a ustedes no les gusta deber. ¿Saben qué? A mí tampoco”.
• “No entiendo por qué a veces si lloro para pedir algo me hacen caso, y otras veces me dicen que no sea chillón”.
• “No entiendo por qué si dicen que piden paz en el mundo y que no les pegue a mis hermanos, cuando a mí me pegan o insultan otros niños, me dicen que yo también les pegue, que me defienda.”