¿Vives en un loft? Aprovecha todo el espacio

Los lofts, locales comerciales y naves industriales convertidos en viviendas, se popularizaron en el Nueva York de los sesenta y setenta. Andy Warhol, Mike Jagger o John Lennon los pusieron de moda y aún hoy siguen siendo el tipo de vivienda más moderna y actual.Desde los años noventa existen incluso empresas especializadas en localizar este tipo de espacios, restaurarlos, reformarlos y convertirlos en domicilios u oficinas. Cualquier tipo de instalación es válida, desde un antiguo taller de coches hasta una fábrica de textiles. Tampoco es necesario disponer de demasiados reforma y transformarlas en una casa.
La base de un loft es que es muy flexible. Lo importante es conseguir mantener un solo espacio diáfano pero también dotar de privacidad algunas zonas con elementos separadores como biombos, telas, cristales o mamparas.
La clave es conseguir un entorno joven, espacioso, lleno de brillo y color

La máxima de esta corriente que arrasa en todo el mundo es lograr amplitud en poco espacio. Se trata de adaptar las últimas tendencias a estancias de pocos metros. El resultado es un entorno joven, espacioso, lleno de brillo y color.
Las últimas tendencias para las viviendas más jóvenes hablan de espacios abiertos, novedosas divisiones sin paredes, tecnología y muebles llenos de color y brillo. En definitiva se trata de amortizar el máximo número de metros posible.

Espacios abiertos
Aunque sólo se disponga de unos pocos metros, en este tipo de viviendas se consigue crear una gran sensación de amplitud, para ello se hace uso de efectos ópticos y de iluminación. La luz, los grandes ventanales, el color, la ligereza de los muebles, sus líneas depuradas… El estilo años 70 tiene gran peso en esta personalísima corriente que busca, por encima de todo, la comodidad y el bienestar de sus habitantes.

Colores para delimitar espacios
Se puede emplear un código de colores básico para separar espacios, creando barreras cromáticas responsables de separar perfectamente las estancias. Así, las paredes se convierten en imprescindibles piezas del mobiliario. En la imagen, el color negro de pared, suelo y techo delimita claramente la zona de estar, mientras que la pintura blanca da continuidad a otros espacios.

El orden, lo más importante
La base de estos espacios, es sin duda, el orden, imprescindible para no crear sensación de caos. Como todas las habitaciones se integran en un mismo espacio, es básico que todo esté siempre ordenado y puesto en su lugar, sino sólo conseguiríamos un espacio caótico y desordenado.