5 Pueblos Mágicos para que los visites antes del fin de año
El 2023 ya está a la vuelta de la esquina y qué mejor que aprovechar las últimas semanas de este 2022 conociendo uno —o varios— de los 132 Pueblos Mágicos que tiene México.
Los Pueblos Mágicos son llamados de esa manera por su importancia cultural, artística, su belleza arquitectónica o natural, así como por la influencia que tienen en la identidad mexicana. Con la misión de hacer que el descubrir el mundo sea más fácil para todos, Booking.com se dio a la tarea de enlistar estos cinco Pueblos Mágicos para que despidas este 2022:
- San Cristóbal de las Casas, Chiapas
San Cristóbal de las Casas es uno de los municipios más visitados de Chiapas. Uno de sus mejores tesoros es el café, que podrás disfrutar en decenas de cafeterías. Algunas, como Carajillo, ofrecen experiencias de degustación para que conozcas el café a través de todos tus sentidos.
Hay todo tipo de tiendas irrepetibles y, una vez terminadas tus compras, puedes comer en los restaurantes del Andador del Carmen o el de Guadalupe. Se dice que, si vas caminando de noche por aquí un sábado y ves una luz roja encendida sobre una puerta, es porque en el interior venden tamales.
En los alrededores de “San Cris”, como se le conoce popularmente, existen áreas naturales que no te puedes perder, entre ellos el orquideario Moxviquil, el Parque Ecoturístico Grutas de Rancho Nuevo o el Parque Natural El Encuentro. Están ente 10 a 20 minutos en carro del centro de San Cris. También puedes visitar el Museo del Ámbar, y el Museo Na Bolom, que fue financiado por el cartógrafo Frans Blom, el creador del primer mapa de la Selva Lacandona.
Como muchos otros sitios de México, San Cristóbal cuenta con múltiples iglesias y templos que te dejarán con la boca abierta, como Santo Domingo, del Carmen, las iglesias de Guadalupe, San Francisco o El Cerritoy la Catedral de San Cristóbal.
Atrévete a conocer San Cris y deleitarte con el sabor tanto del café como del pox —posh— chiapaneco, el licor de piloncillo y maíz. Hospédate en Casa Azabache y déjate consentir por sus servicios y la tranquilidad de su espacio.
- Taxco, Guerrero
Desde que pones un pie en Taxco sientes que estás en otro universo. Sus angostas calles, el blanco de la mayoría de sus fachadas, así como el color ladrillo de sus tejas hacen que este Pueblo Mágico parezca un escenario de un cuento.
Taxco es conocida como la “capital de la plata mexicana”. Aquí podrás encontrar decenas de tiendas de todo tipo de trabajo en plata. Por otro lado, en el corazón de esta ciudad colonial se encuentra una de las joyas arquitectónicas de México: el templo de Santa Prisca. Los detalles de su fachada, su cantera rosada y la altura de sus torres son un espectáculo que vale la pena contemplar.
Guerrero también es conocido por ser cuna de uno de los platillos más representativos de la gastronomía mexicana: el pozole. En todo el estado podrás disfrutar del clásico “Jueves Pozolero” y Taxco no es la excepción. Anímate a comer en la Pozolería Tía Calla o pregúntale a tu taxqueño de confianza cuál te recomienda.
Un imperdible más de Taxco es su teleférico, que te dejará ver el pueblo desde las alturas al atardecer. Además, a solo 40 minutos se encuentra el Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa, donde podrás admirar las maravillas naturales de uno de los sistemas de cavernas más grandes del mundo.
Te recomendamos hospedarte en el Hotel Los Arcos que te hará sentir como si vivieras al interior de una casa taxqueña.
- Xilitla, San Luis Potosí
Seguramente has escuchado decir que México es un “país surrealista”, y lugares como Xilitla lo confirman.
El británico Edward James empezó a construir un jardín a mediados del siglo pasado inspirado en el surrealismo sobre las laderas de la Huasteca Potosina. El resultado fue un espacio alucinante que además de dejarte con la boca abierta es totalmente instagrameable.
Xilitla cuenta con el Museo Leonora Carrington. En el recinto podrás encontrar 63 esculturas de diferentes tamaños, así como tapices, fotografías, dibujos, una colección de máscaras de bronce, herramientas que utilizaba la artista, entre otras obras.
Para comer te recomendamos probar un pedacito de zacahuil. Sí, solo un pedacito, ya que este tamal típico de la región puede llegar a medir 5 metros de largo. Otros manjares de Xilitla son las enchiladas huastecas y el dulce de chayote, además de sus bebidas típicas como el vino de jobo o de capulín.
Si buscas aventuras extremas, Xilitla cuenta con diversas zonas para practicar tirolesa. Asimismo, en Adventureland podrás hacer un paseo en bicicleta desde las alturas. Entre los atractivos naturales de la zona están las cascadas El General o Los Comales, Cueva del Salitre y el Sótano de Tlamaya, considerada como la más profunda de Norteamérica.
Y para que tu viaje siga siendo un sueño, te recomendamos pasar tu noche en el Hotel Paraíso Encantado, a unos metros del Jardín Escultórico de Edward James, donde podrás disfrutar de una vista panorámica sin igual de este Pueblo Mágico.
- Cuetzalan, Puebla
Puebla alberga nueve pueblos mágicos. Al norte, incrustado en la Sierra Madre Oriental, está uno los más encantadores: Cuetzalan, que significa “junto a las aves preciosas llamadas quetzal”.
Aquí se produce uno de los mejores cafés del país, que podrás probar en cualquier restaurante o cafetería. Recomendamos que comiences tu día con una taza recién preparada al amanecer para disfrutar viendo cómo surgen los techos de teja de la neblina. Te aseguramos que le añadirá un toque mágico a tu estancia.
Los domingos se extiende un tianguis en el centro de Cuetzalan. Ahí podrás adquirir artesanías locales y deleitarte con los sabores del pueblo, como el yolixpa, una bebida prehispánica que se dice es medicina para el corazón. Es elaborada con, piloncillo o miel y una mezcla de hierbas, como la menta, el té de limón, orégano, albahaca, entre otras.
La comida típica incluye a las acamayas, un marisco de río, así como las enmoladas, los tlayoyos, el pipián, la sopa de guía de chayote o frijol gordo, el pan de rodeo, entre otros.
Si te gusta la arquitectura, no te puedes perder la Capilla de la Conchita, la Parroquia de San Francisco o el Santuario de Guadalupe, mejor conocido como “la Iglesia de los Jarritos”.
Cerca de Cuetzalan está la zona arqueológica de Yohualichan y múltiples sitios naturales como la Gruta del Duende, la Cascada de las Golondrinas, la Cola de Caballo o la Cascada del Salto, donde podrás practicar rappel en el Río Cuichat. También están las grutas de Chichicazapan, Atepolihui y las Brisas. Si vas a visitar las grutas, acércate a las agencias turísticas locales para que te den recomendaciones de seguridad y otros consejos.
El hotel Posada Molina te dejará admirar los amaneceres y atardeceres al mismo tiempo que descansas en la alberca o juegas billar en su terraza.
- Creel, Chihuahua
Vive una experiencia inolvidable a bordo del famoso tren Chepe Exprés, que sale de Los Mochis, Sinaloa y que después de 9 horas llega al pueblo mágico de Creel, Chihuahua, en el corazón de las Barrancas del Cobre, ideal para estas fechas porque, si tienes suerte, te tocará ver parte del recorrido con nieve.
Este Pueblo Mágico se distingue por la importante conexión que aún existe con la comunidad rarámuri o tarahumara. En Creel podrás conocer el Museo Tarahumara de Arte Popular o acercarte a agencias de viajes locales que te llevan a comunidades rarámuri, donde ellos mismos te enseñan sus tradiciones.
En los alrededores hay diversas formaciones rocosas monumentales que puedes visitar, como el Valle de los Hongos, el Valle de las Ranas o el Valle de Monjes. Continúa tu viaje conociendo el Lago de Arareco y la Cascada de Cusárare. A una hora de Creel está el Parque Nacional Barrancas del Cobre, en el que hay diversas actividades de deporte extremo y un viaje en teleférico con el que tendrás una vista maravillosa de la reserva.
Date gusto con una probadita de la gastronomía norteña con un trago de tesgüino —una bebida de maíz fermentado parecida al tejuino—, unos ricos quelites, tortillas de harina hecha a mano, capirotada de tortilla de harina o diferentes verduras y carnes bañadas en salsa de chile colorado.
Para descansar de las caminatas y del frío, te recomendamos pasar un día de spa en el hotel The Lodge que te hará sentir como si estuvieras en la cima de una montaña.
