5 razones por las que dejamos de aplicarnos crema en el cuerpo

Humectar la piel con crema al salir de la ducha es una de las rutinas que no todo mundo lleva a cabo en su vida diaria. Algunos omiten este paso por flojera; otros porque detestan la sensación pegajosa de las cremas pesadas, y otros más porque desconocen la importancia de mantener hidratado al órgano más grande de nuestro cuerpo.

Seguramente te ha pasado que después de secarte al salir de la ducha y al aplicar esa crema que no te convence pero que consideras que te ayudará a mejorar la apariencia de tu piel, se siente pegajosa e incluso parece que te hace sudar de más, razón suficiente para dejar de usarla. Sin embargo, es importante que antes de que desistas de este cuidado necesario, conozcas todas las opciones que tienes a tu alcance para consentir a tu piel.

Antes de empezar, resaltemos las razones por las que descuidamos esta parte elemental en nuestra rutina diaria, especialmente los hombres:

La calidad de los ingredientes. Muchas veces es complicado entender que contiene nuestro producto porque más allá de leer la etiqueta, resulta complejo el saber qué es cada cosa. Existen cremas que al tacto se sienten chiclosas o pegajosas, esto se debe a que no se integra bien con nuestra piel e incluso se queda adherida a nuestra ropa, si se siente así, ¡aléjate de ella!

Contienen perfumes. Como la piel no produce una molécula de perfume, la desconoce y eleva la irritación en la piel porque no es parte de su química natural. Así que si eres de los que compra una crema porque huele rico, estás aumentando las probabilidades de que esta te irrite.

Contienen parabenos. Estamos seguros de que has escuchado muchísimo esta palabra, pero ¿qué son? Los parabenos son conservadores que se utilizan para extender la vida del producto y este no desarrolle bacterias. La constancia en el uso de productos que contienen parabenos en la mayoría de las pieles eleva el nivel de respuesta irritativa. Evita los productos que contengan petrolatos, aceites minerales o perfumes.

Pica. Muchas cremas corporales aseguran tener protección prolongada; sin embargo, dentro de sus ingredientes puede haber alguno que te genere reacción. Si tu piel es reactiva, seguramente has experimentado esta sensación con varias cremas de diversas marcas.

Se siente separada de la piel. Si tu crema se siente aceitosa y después algunos segundos de aplicarla pasas las uñas ligeramente en tu piel y el producto se queda en ellas, quiere decir que este no se absorbe y aunque te enjuagues, te queda un tacto grasoso. Si tienes piel grasa, este tipo de productos con aceites minerales o pesados, pueden tapar poros y generarte brotes donde nunca habías visto.

“La piel es uno de los órganos que recibe menos agua de la que bebemos, por lo tanto, darle la humectación con los cosméticos adecuados, es la mejor forma de mantener la hidratación profunda”, dijo Beatriz Magrassi, dermocosmiatra de Sopharma pH5.

¿Qué sí necesitas buscar en una crema?

Existe una tendencia a nivel mundial llamada Clean Beauty, la cual promueve que los productos sean transparentes; es decir, que te permitan saber todo aquello que involucra la marca; desde que tengan activos naturales, no sean tóxicos, sean libres de crueldad animal, libres de parabenos e hipoalergénicos.

Lo primero que debes hacer es checar la etiqueta, esta debe decir qué contiene y qué no contiene el producto, así puedes tener la certeza de lo que adquieres es 100% honesto, libre de químicos agresivos y cuida de ti. En el caso de las cremas, es importante que esta tenga un sensorial agradable; es decir, que se integre perfectamente a tu piel y esto dependerá de la calidad de los principios activos.

Sopharma pH5 contiene como principios activos avena coloidal y Vitamina E, aportándole a tu piel lo que le hace falta y manteniendo el equilibrio del manto hidrolipídico (emulsión fisiológica que nuestro cuerpo desarrolla para proteger nuestra piel que básicamente es una combinación única a base de nuestro sudor, grasa, agua, células muertas), recuperando nuestra barrera de protección e hidratando nuestra piel correctamente.

¿Por qué elegir una crema ligera? Su protección es prolongada, no tapa los poros, tiene tacto agradable, regenera y protege nuestra piel. Opta por aquella cuyos principios activos sean de origen natural y al aplicarse te de una sensación de confort.
Con estos consejos el cuidado de tu piel será mucho más fácil y te olvidarás de la sensación desagradable de las cremas pesadas y comunes.