Solicitan al gobierno del Estado de México atender rezagos en el Mexibús
A pocos días de que la Línea 3 del Mexibús comenzó a brindar el servicio de transporte, la organización civil El Poder del Consumidor solicitó a las autoridades del Estado de México que atiendan de manera urgente los rezagos que presenta esta obra, los cuales demeritan la prestación de un servicio que está diseñado para ser de alta calidad.
Una vez que en días pasados inició la operación de prueba de esta línea, que a lo largo de 18 kilómetros conectará Pantitlán en el DF con los municipios mexiquenses de Nezahualcóyotl y Chimalhuacán, ingenieros en transporte de la asociación civil identificaron fallas técnicas, de infraestructura y de operación.
Por ejemplo, permanecen en las estaciones escombros que deben ser esquivados por los pasajeros. En algunas paradas se siguen realizando obras de excavación para la reposición de las luminarias que fueron removidas durante la obra.
En la terminal Pantitlán aún se llevan a cabo obras para concluir la segunda bahía de descenso de pasajeros. Al sólo estar funcionando una, las unidades articuladas deben hacer fila en un limitado espacio y terminan obstruyendo el tránsito.
Asimismo, todavía no se concluye el puente vial que dará acceso a la terminal Pantitlán. Esto provoca que las unidades articuladas transiten por calles aledañas, como Prosperidad y Av. Río Churubusco.
De la estación Bordo de Xochiaca hasta Los Patos continúan las obras de excavación y colocación de tuberías para instalar el sistema de drenaje del carril confinado. Donde ya concluyeron estas obras, se observaron coladeras sin tapa, lo cual representa un riesgo para transeúntes y autobuses.
Tampoco ha concluido la repavimentación en la avenida General Vicente Villada, entre las estaciones Las Mañanitas y Las Torres. Esto ocasiona que camiones de otras rutas y automóviles invadan el carril exclusivo del Mexibús. La situación empeora en las estaciones Rancho Grande y Bordo de Xochiaca. Esto alarga el tiempo de recorrido de las unidades articuladas del Mexibús y altera su frecuencia de paso. (Queda por conocer en qué fecha dejarán de circular los autobuses convencionales sobre la ruta del Mexibús.)
A lo anterior se suma la presencia esporádica de comerciantes que mueven mercancías en triciclos sobre el carril confinado, retrasando el paso de los autobuses.
En el aspecto operativo, la Línea 3 cuenta con sólo 25 unidades articuladas, cuando la concesión estableció un mínimo de 85 de estas unidades, con capacidad para 160 pasajeros, y 101 unidades para 108 pasajeros. La insuficiencia de unidades ha impactado los tiempos de traslado y provoca una grave saturación de los autobuses, lo cual anula varias características inherentes a este sistema, como condiciones de integridad personal y confort de los usuarios.
El tiempo promedio de espera para abordar una unidad en la terminal Pantitlán fue de hasta 20 minutos, mientras que en la Terminal de Chimalhuacán la frecuencia de salida fue cada 4 minutos. En las estaciones, el tiempo de espera fue de 15 a 25 minutos, debido a la baja frecuencia de paso de los autobuses y a la saturación de los mismos. De prevalecer esta situación, no resultará atractivo para los usuarios utilizar esta línea del Mexibús.
Otro aspecto a destacar es la ausencia de información acerca de este nuevo sistema de transporte. No se detallan, en las instalaciones, las opciones que la Línea ofrece: servicio ordinario, dos servicios exprés y una corrida exclusiva para mujeres. Esto ha provocado molestia entre los usuarios pues se equivocan al abordar las unidades y no lograran llegar con facilidad a la estación de su interés. Además, al interior del autobús, las unidades carecen de esta información y de cuáles son las estaciones integran la ruta.
Estaciones y terminales carecen de mapas o sistema de información visual y de voz.
Tampoco hay visos de que se pretenda atender esta desinformación repartiendo volantes que indiquen la ruta y las formas de operación del sistema.
Hasta el momento, no hay señalética para usuarios con debilidad visual ni guías de suelo para bastones.
En las estaciones que cuentan con bahía para el servicio exprés, el techado no cubre todo el andén que abarca la estación ordinaria y la exprés, lo cual desprotege a los usuarios ante condiciones climáticas extremas.
Se observó que las boyas de separación del carril confinado en Bordo de Xochica se han desprendido. Algunas ya no están y otras sólo se encuentran sobrepuestas.
En contraste, destaca como acierto que las 27 estaciones ya cuentan con semáforos peatonales (sólo el de la estación Bordo de Xochiaca no funcionaba). Además, se observó personal de tránsito sincronizando los semáforos vehiculares, aunque resultaba insuficiente en las zonas donde otros vehículos invaden el carril exclusivo del Mexibús.
Cabe recordar que al iniciar los recorridos, la Línea 3 del Mexibús acumulaba año y medio de retraso respecto al plan original, y que la Línea 2 continúa inconclusa.
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