Adapta un espacio de tu casa para meditar, leer o relajarte
Los hogares se han convertido en oficinas, salones de estudio y en un punto donde desarrollamos la mayoría de las actividades, y entre tantas acciones sucediendo al mismo tiempo, es importante contar con espacios específicos para cada una, entre ellas, para meditar y tener un lapso de relajación.
Separar el trabajo y la vida personal es importante, sobre todo para evitar el estrés y mantener el bienestar. Al generar un espacio donde puedas leer, meditar, hacer yoga o simplemente relajarte, procurarás tu salud. La Haus, startup líder en tecnología inmobiliaria, comparte algunas recomendaciones para transformar un espacio de tu hogar y convertirlo en un área relajante, ideal para meditar o leer tranquilamente:
● Menos es más. Ordena una habitación o un espacio dentro de ella para que esté libre de muebles y decoración que no te serán útiles. Necesitas un espacio limpio y donde fluya el aire y las energías. Objetos como cajas, anaqueles, bolsas o juguetes limitan tu espacio y podrían ser distractores.
● Ilumina y refresca. Deja que fluya el aire, procura tener un espacio ventilado y fresco. Una iluminación cálida te ayudará a sentir mayor confort y relajar tu vista. Si tienes acceso a un espacio al aire libre, aprovecha el calor y la luz solar.
● Los colores importan. Hay colores que te darán mayor sensación de tranquilidad, como los tonos pastel, a diferencia de los colores brillantes que son más enérgicos. Si bien el blanco es una excelente opción, también puedes combinar con azul, rosa o beige. Estos tonos también brindarán mejor reflejo de la luz.
● Evita distracciones. Este será tu espacio para meditación, por lo que debes separarlo de otras zonas de alta afluencia y distracciones como la cocina, el comedor o la sala. Evita tener objetos como televisores, teléfonos fijos, celulares y computadoras cerca, para no caer en la tentación. Recuerda, es un momento solo para ti.
● Complementa tu experiencia. Para tener una meditación completa, implementa objetos que aumenten tu comodidad, como un tapete donde puedas estirarte y reposar sin tocar el suelo; ropa cómoda que te permita la movilidad; velas aromáticas de un olor que te fascine; o esencias y aceites para consentir tu piel.
Cuando tengas listo tu espacio para meditar, prepara una playlist con música relajante. Pueden ser sonidos del bosque, lluvia, aves o simplemente instrumentales. Ahora sí, a disfrutar de tu nuevo espacio y del tiempo para ti.