Aleja Cano, una cantante que eriza la piel y se quiere comer al mundo
*La colombiana presenta su propuesta de regional mexicano, género al que le imprimió un aire de frescura con toques de sonido colombiano
Aleja Cano es una joven colombiana de 26 años que se sabe las canciones de Pedro Infante, José José y Ana Gabriel. Nacida en Antioquía, en su familia siempre hubo música y siempre algo mexicano.
Así que no es extraño que ahora que lanza su carrera de cantante, Cano ha decidido empezar en nuestro país y con el regional mexicano como bandera. Su propuesta se trata, explica, de imprimir algo de frescura al género.
“No es propiamente banda, ni ranchera ni pop, es algo que atrapa a la gente y con letras que le llegan a la gente”, dice Cano, quien en tono de broma dice que tiene más carreras que un taxista ya que empezó a estudiar veterinaria y luego administración ganadera.
Pero ninguna de las dos carreras la apasionaban lo suficiente. O por lo menos no tanto como el entusiasmo que sentía por la música.
Porque cuando dice que “atrapa” a la gente se refiere a una experiencia que ha vivido varias veces cuando se sube a un escenario: la gente que la escucha empieza a llorar. Este fenómeno lo descubrió desde niña, cuando en la familia la ponían a cantar.
De esa época también le viene la idea de que la música sana. “Las canciones sirven para transmitir sentimientos a la gente. Con las clases que he tomado, terminé por entender que muchas personas van por la vida como zombis. Pero la música es la que los puede mover a reírse o llorar. Descubrí que tengo esa capacidad a través de mi voz”.
Así sucedió el 15 de septiembre pasado cuando participó en el concierto organizado en el Ángel de la Independencia como parte de los festejos por la Independencia de México.
“He descubierto que tengo la capacidad de convertir el miedo en adrenalina y al comenzar a cantar tengo una sensación indescriptible. Es una especie de gratitud por hacer lo que me gusta. Eso mismo viví en el concierto del 15 de septiembre”.
Cada que recuerda esa noche, Cano se emociona. “Yo quiero comerme al mundo. Llevarle esa sensibilidad a toda la gente que me escucha y por eso decidí empezar con México porque es el país que me ha dado la oportunidad de dedicarme a la música, y para lograrlo me he rodeado de un gran equipo de profesionales; los mejores”.
Inspirada por el largo historia de cantantes mexicanos del siglo XX (José José es su favorito con “El Triste”) Aleja Cano tiene clara su misión en esta profesión: “No quiero ser una artista más, quiero ser una cantante humana, que pueda tocar las fibras del pueblo y que pueda presentarme siempre con una sentimiento de amor y unión”.
Después de su show en el Ángel de la Independencia, Aleja Cano tendrá su segunda oportunidad para comerse al mundo en el espectáculo que se presentará durante el Gran Premio de Fórmula 1 en México. Ahí, promete, erizará la piel de quienes la escuchen.