Alertan sobre incidencia de enfermedad renal crónica en México

• Según datos del ISSSTE, la Enfermedad Renal Crónica es una de las tres principales causas de mortalidad en la población económicamente activa, es decir, los mayores de 15 años.
• Para 2030 se pronostican más de 250 mil pacientes con esta enfermedad.

La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es una enfermedad asintomática al inicio; no discrima raza, sexo, edad ni condición social, pero hay síntomas que podrían alertar al paciente, como hinchazón en las manos, vómito, picazón en la piel y hasta presentar sangre en la orina.

Dentro de los factores de riesgo para presentar la ERC están los malos hábitos alimenticios, el sedentarismo y la diabetes. Se trata de una enfermedad silenciosa en sus primeros tres estadios, es decir, cuando el paciente se encuentra en una primera etapa al presentar una filtración glomerular (FG) en un nivel normal o superior a los 90 ml/min e incluso al presentar un daño renal que provoca una reducción de la FGentre los 60 y los 89 ml/min. Por ello,la mayoría de las personas llegan a ser diagnosticadas cuando ya hay síntomas y se requiere de un tratamiento como la diálisis o la hemodiálisis.

Hoy en día el único tratamiento curativo para esta afección es el trasplante renal, puesto que las tecnologías de terapias sustitutas aún no son capaces de realizar muchas funciones complejas del riñón, como la producción hormonal que regula varios procesos (entre ellos el metabolismo mineral óseo), por lo que los pacientes afectados sufren desgaste de huesos como una de las principales complicaciones.

De acuerdo con el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), en México hay más de 14 mil personas en espera de un trasplante de riñón, de los cuales solo el 50% tiene la oportunidad recibir atención en el Sector Salud, una cifra alarmante considerando que es la segunda enfermedad más costosa en su atención y tratamiento después de la diabetes, y equiparable al cáncer. Un tratamiento de hemodiálisis tiene un costo de 250 mil pesos al año, de diálisis asciende a 180 mil y un trasplante de riñón, a más de 200 mil pesos dependiendo del hospital en que se realice.

Sin embargo, el problema se agrava en México ya que existe un déficit de médicos nefrólogos certificados, de los cuales el 70% se concentra en Monterrey, Ciudad de México y Guadalajara, un factor que dificulta la atención oportuna y adecuada de los pacientes con ERC. De acuerdo con cifras de la Secretaria de Salud, se pronostica que para 2030 sean 250 mil pacientes con ERC, si no se diagnostican y tratan a tiempo.

En el marco del Día Mundial del Riñón celebrado el segundo jueves de marzo, Salud Digna, la institución sin fines de lucro cuya misión es contribuir a que cada día más personas tengan acceso a servicios de prevención y diagnóstico confiables, se suma para levantar conciencia sobre la enfermedad renal y resaltar la necesidad urgente de actuar para prevenir y tratar esta seria condición de salud.

Juan Carlos Ordóñez, Director General de Salud Digna, recomendó a la población en general realizarse una vez al año un análisis de orina de tres elementos y estudios en sangre para saber los niveles de creatinina, ya que los pacientes con insuficiencia renal presentan cinco, siete, nueve o hasta 10 grados de niveles de creatinina, cuando en un paciente sano, el promedio es de 0.8 a 1.2 de creatinina en la sangre.

De acuerdo con Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la ERC es considerada la nueva pandemia del mundo, ya que es una de las tres principales causas de mortalidad en la población económicamente activa, dado que afecta principalmente a individuos de entre 45 y 55 años de edad, y es considerada entre los primeros motivos de incapacidad laboral en personas jóvenes.

En conclusión, el directivo de Salud Digna informó que la Enfermedad Renal Crónica es devastadora desde cualquier ángulo que se vea, por ello lo mejor para reducir su impacto en la economía y calidad de vida de quien la padece es mantener la prevención constante a través de exámenes de glucosa, orina y la medición frecuente de presión arterial.