Alianzas, modelos flexibles y buenas prácticas con padres, estudiantes, profesores y proveedores, claves de la sostenibilidad educativa
“La crisis nos ha impactado igual que a todas las instituciones educativas privadas, aumentando la cartera de un 15% a un 40% mensual, entre otros”.[1]
Daniel Rivero, líder emprendedor bogotano, le apuesta hace más de 8 años a su modelo de renovación educativa, en los colegios Monterrosales y MonteHelena, donde se incentivan los procesos formativos a nivel socio emocional, académico y convivencial, pues considera que la educación es la base para la transformación de una sociedad o superación de cualquier problemática. Son muchos los sectores que han debido reestructurarse a causa de la emergencia sanitaria, y el ámbito educativo no es la excepción.
La reinvención de la escuela está en que los pedagogos entiendan que su función no se centra en la transmisión de conocimientos académicos, sino que la formación está basada en el desarrollo de habilidades socio- emocionales, poniendo de antemano el respeto como un valor único.1
La Responsabilidad Social Empresarial, RSE, no es algo que se le añade a la empresa, sino una estrategia que integra una serie de valores que están alineados a las funciones básicas de la organización, por lo cual en tiempos de reto económico y de nuevo orden social,[2] un emprendimiento educativo está obligado a generar planes de contingencia que involucre a todos sus públicos de interés; estudiantes, padres de familia, profesores, personal administrativo y proveedores que resaltan el verdadero el sentido genuino de la RSE, enfatiza Rivero.1
Identificar nuevos segmentos para ofrecer servicios educativos, es uno de los pilares que ha permitido la sostenibilidad de la misión de los colegios, donde se ha transformado la crisis de salud en una oportunidad de crecimiento educativo, con la estructuración e implementación de la modalidad semipresencial flexible de trabajo en casa.
Rivero, como emprendedor y fundador del grupo educativo Monterrosales, asegura que “la mejor forma de garantizar la supervivencia de un emprendimiento educativo es entender que es una organización empresarial-educativa. Donde las dos palabras traen consigo elementos vitales que se deben interiorizar a nivel estratégico para así permear a la organización en su totalidad, con el propósito de evitar reducciones salariales o despidos”.1
En tiempos de coronavirus resulta más relevante que nunca las alianzas para desarrollar buenas prácticas de aprendizaje. Es el caso de los colegios Monterrosales y MonteHelena, quienes durante la pandemia han fortalecido su modelo de educación en conjunto con Human Partner, una organización sin ánimo de lucro, dedicada a generar y compartir herramientas, metodologías y dinámicas de pedagogía psicosocial, tales como las practicas restaurativas o los video-círculos de paz.
La Integración Académica en Psicología determina que “el Círculo de Paz es una práctica restaurativa que reúne personas de todas las edades, bajo un encuadre de construcción conjunta de valores, creando así un espacio social seguro para el diálogo”.[3]
En esta práctica se hace uso de elementos lúdicos, de disfrute y actividades de reflexión para acercar a las personas, a las generaciones, siendo una propuesta atractiva para niños, niñas y adolescentes, dado que se promueve el acercamiento de los participantes y el desarrollo de una comunicación alternativa cuya finalidad es construir consensos sobre una temática, situación o conflicto.3
“Con el acompañamiento de la organización, Human Partner, hemos venido trabajando la estrategia de video-círculos de paz, enmarcados dentro de las prácticas restaurativas y generando un espacio de apertura emocional entre los diferentes actores de la comunidad educativa”, así lo indica Daniel Rivero, líder en temas de educación, quien hace énfasis en los principales grupos involucrados mediante esta práctica:1
- Padres de familia: reciben acompañamiento en casa por parte del personal pedagógico y llamadas diarias de reporte de asistencia de sus hijos e hijas.
- Estudiantes: reciben sesiones de “profesor hermano” centralizadas en la parte socioemocional; y tienen espacios de diversión en los cuales se realizan juegos y actividades diferentes a la formación académica.
- Profesores y empleados administrativos: reciben acompañamiento en casa por parte del equipo de psicología organizacional y tienen espacios de diversión en los cuales se comparte con juegos y dinámicas diferentes a las laborales.
- Proveedores: se realizan reuniones individuales para compartir la situación actual por la que están pasando desde el ámbito económico y social, para llegar a acuerdos que permitan la supervivencia conjunta durante la crisis.
De acuerdo con, el emprendedor en educación, los
retos también incluyen consolidar los proyectos bilingües como un diferencial
educativo a través de una alianza con el Centro Europeo de Idiomas, CEI,
avalado por la Cámara de Comercio Colombo-italiana, quienes se encuentran en un
continuo fortalecimiento de sus herramientas digitales para la enseñanza de
idiomas extranjeros.1
[1] Entrevista Daniel Rivero, líder en temas de educación
[2] Crecimiento empresarial basado en la Responsabilidad Social. Disponible en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1657-62762012000100002
[3] Integración Académica en Psicología. Círculos de Paz y Convivencia en los Centros Educativos, PDF. Disponible en: https://integracion-academica.org/attachments/article/153/05%20Circulos%20de%20Paz%20-%20ZMartinez%20FBernal.pdf
