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Alimentación Deportiva – Proteínas

ProteínasLas proteínas constituyen una base para el crecimiento y desarrollo de órganos y tejidos. El crecimiento precisa de aminoácidos como sustrato de construcción, y se sabe que es un aporte insuficiente de nitrógeno en general o de aminoácidos esenciales ( aquellos que no pueden ser sintetizados por el cuerpo humano) en particular se asocia a dificultades de crecimiento, especialmente del tejido muscular, así como a trastornos de salud. A continuación, descubriremos brevemente de que manera las proteínas forman parte de funciones biológicas importantes, y como se ven estas influidas por el ejercicio.

Reservas: el organismo posee 3 depósitos fundamentales de proteínas funcionales, cuyos a.a pueden ser utilizados en condiciones de sobreesfuerzo.

Proteínas y aa plasmáticos: la albúmina y la hemoglobina son las dos principales proteínas plasmáticas ambas participan en procesos de transporte y sus niveles pueden reducirse como consecuencia de una ingesta crónicamente insuficiente de proteínas ya constituyen una parte importante de las cadenas metabólicas de producción de energía, puede deducirse que cualquier reducción en sus niveles ira asociado a disminución del rendimiento. Se sabe que la reducción de hemoglobina disminuye la capacidad de transporte de oxigeno y por ende la resistencia.

Los a.a plasmáticos son la reserva central disponibles para el metabolismo y síntesis de proteínas funciónales.
La escasez de cualquier a.a no esencial determina que el organismo comience a producirlo, pero si la escasez es de a.a esenciales se deben consumir mayor cantidad de alimentos proteicos o se degradaran las proteínas funcionales presentes en el organismo y que contengan estos a.a en su estructura. Tras ello se incorporan a las reservas plasmáticas.

Los a.a poseen un gran numero de funciones clave en los procesos energéticos (precursores en la gluconeogenesis y síntesis de hormonas) y en el sistema nervioso central( neurotransmisores).

Se conoce que el ejercicio va asociado a cambios a la composición de a.a plasmáticos. Se ha demostrado que los a.a de cadena ramificada (aacr: leucina, isoleucina y valina) contribuyen a la producción de energía durante el ejercicio disminuyendo su concentración plasmática. Esto trae 2 consecuencias:

El nitrógeno que se libera en la degradación da lugar a la formación de nitrógeno amoniacal( un producto toxico que origina cansancio).
La relación entre los aacr y otros a.a cambiara. Como consecuencia algunos a.a precursores de hormonas aumentaran su paso a través de la barrera hematoencefalica y aumentaran sus concentraciones en el cerebro, influyendo en la neurotransmicion y la fatiga.

Proteínas MUSCULARES: la masa muscular es la mayor reserva de proteínas del organismo. Además de las propiedades funcionales de estas proteínas musculares, que le permiten contraerse y, por lo tanto, producir trabajo mecánico, se ha llegado a pensar que constituyen la fuente de aporte de a.a durante las condiciones de inanición. El ayuno prolongado se caracteriza por una disminución de la masa muscular. En estas circunstancias, la degradación del tejido muscular puede lograr tres tipos de objetivos:

Liberación de aminoácidos para que sean utilizados en la producción de energía y en el mantenimiento de un nivel normal de glucosa en sangre (gloconeogenesis).
Aporte de aminoácidos esenciales que permitan mantener la composición normal de los aminoácidos plasmáticos.
Liberación de glutamina, con el objeto de mantener unos niveles normales de esta en plasma, lo que parece ser importante para la inmunocompetencia y la función intestinal normal.

Además de estos aspectos importantes en lo que se refiere al metabolismo, pueden aparecer reducciones en las proteínas musculares como resultado de cambios en la relación de hormonas anabólicas y catabólicas.

Influencia del ejercicio: durante el ejercicio se pierde nitrógeno y aumenta la oxidación de a.a. Se ha demostrado que algunos a.a se liberan del músculo con el ejercicio intenso. Los micro traumatismos infringidos a las fibras musculares a causa del sobreesfuerzo mecánico pueden determinar perdida de a.a y proteínas, aparte los procesos de reparación requieren gran suministro de a.a.

Proteínas viscerales: los tejidos viscerales constituyen, tras la masa muscular, la segunda mayor reserva de proteínas. Se ha observado que los tejidos viscerales contribuyen significativamente al intercambio ínter orgánico de a.a durante el ayuno o el sobreesfuerzo físico determinado por la enfermedad. El ejercicio puede determinar un aumento en la contribución de las proteínas viscerales en el intercambio de aminoácidos entre los órganos. Sin embargo, se duda acerca de la contribución cuantitativa de a.a derivados de la reserva visceral a la producción de glucosa por parte del hígado y a las perdidas de nitrógeno durante y después del ejercicio. Auque se sugirió años atrás que las perdidas de nitrógeno determinadas por el ejercicio se derivan principalmente de las proteínas musculares, existen algunas evidencias recientes que indican que los tejidos viscerales pueden contribuir significativamente, al verse sometidos a una reducción importante de su flujo sanguíneo que puede llegar a la isquemia (especialmente de colon) en algunas circunstancias. Un estudio reciente acerca de los efectos del ejercicio sobre el recambio intestinal de proteínas mostró que durante el ejercicio aparecía una disminución en la síntesis proteica y un aumento en la degradación. De lo expuesto en apartados anteriores, puede deducirse que la razón principal para la existencia de perdidas netas de proteínas (nitrógeno) durante el ejercicio de resistencia es la utilización de a.a, llegados desde distintas reservas, en el metabolismo intermediario y energético. Se sabe que este proceso se intensifica durante el sobreesfuerzo energético, tal como el aparecido en el curso de un estado de alta demanda de energía con el glucogeno agotado, lo cual lleva a un balance negativo de nitrógeno.

Oxidacion de aa: luego de la degradación de los a.a se producen compuestos intermediarios del metabolismo, que se pueden convertir en glucosa o que se puede oxidar en el ciclo del ácido cítrico. La mayoría de los aminoácidos se oxidan en el hígado y algunos de ellos ( los aminoácidos de cadena ramificada) también en el músculo. La oxidación de los aminoácidos tiene lugar en las mitocondrias y siempre se ve incrementada durante los periodos de ejercicio físico. Este incremento de la oxidación es fundamentalmente resultado de un cambio en el medio hormonal anabólico − catabólico hacia el catabolismo. La oxidación de los aminoácidos se ve aun más potenciada cuando se da un agotamiento de las reservas de hidratos de carbono en el organismo. Existen estudios de los que parece desprenderse que a causa de esto se produce un incremento de las necesidades de aminoácidos del orden 1.2 a 1.8 g / kg de peso corporal y dia en atletas de resistencia que se entrenan diariamente.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar