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Aplauden en Morelia creatividad de cortometrajistas mexicanos de animación

Morelia, Mich.- La selección de Cortometraje Mexicano de Animación del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) es una de las más gustadas por el público. Lo comprueban sus funciones siempre agotadas, incluso días antes de las proyecciones.

 

Este año no fue la excepción y es que los espectadores que acudieron a ver el programa de este año en general quedaron más que satisfechos con el trabajo y creatividad de los animadores. Aplaudieron su esfuerzo y agradecieron que los hubieran llevado a otros mundos a través de su cine.

 

En esta edición participan dos animaciones que recibieron apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) mediante los concursos que lanza para la producción de historias cortas. Se tratan de Olas del cielo, de Gildardo Santoyo del Castillo; y Los ases del corral, de Irving Sevilla, Manuel Báez.

 

El primero ofrece -a través de la técnica stop motion- la historia de Pedro, un pájaro que no vuela en sincronía con su parvada y decide volar por su cuenta. En una playa la alegre tortuga Francisca le enseñará a conectarse a través de su ritmo y armonía.

 

Por otra parte, el segundo nos sitúa con una animación 2D en el mundo de Avelita, una inquieta polluela que quiere una rockola. Sin embargo, su abuelo quiere un músico para amenizar su fonda. Avelita se sale con la suya y consigue la rockola, pero no imagina las consecuencias que esto traerá.

 

En entrevista, Manuel Báez comentó que con Los ases del corral querían contar una historia generacional con la inclusión del abuelo y la nieta. “Lo que nos gustó fue las edades y gustos diferentes y a partir de eso causar una problemática entre ellos”, comentó el animador.

 

El cortometrajista agregó que empieza a existir industria en el género de la animación. “Ya se hacen bastantes productos y hay mucha gente que los sigue. Muchos estudiantes se interesan y están buscando carreras afines para producir sus propias historias”.

 

Mientras que Gildardo Santoyo quería ofrecer con Olas del cielo un personaje que hiciera una búsqueda interna para alcanzar una armonía y después poder convivir con su parvada. “Hace falta mucha de esta armonía en varias sociedades”, dijo el realizador en entrevista.

 

El realizador comentó que la calidad de la animación en México está incrementando. “Hay más plataformas y medios donde uno se puede expresar y con ello más oportunidades. Estamos en el camino de generar una industria”, agregó.

 

Tanto Báez como Santoyo coincidieron que el apoyo del IMCINE para la producción de sus cortometrajes se refleja en el tiempo que se tardaron para hacerlo. Destacaron también la difusión que se les da a sus trabajos, permitiendo que lleguen a verse en diversos festivales nacionales e internacionales.

 

Cine de animación apoyado con el FONCA

 

En la competencia de cortometraje mexicano de animación, en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) también se incluyeron dos trabajos apoyados por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), otorgado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

 

Se trata de Zimbo, de Rita Basulto y Juan José Medina Dávalos; y El último jaguar, de Michel Anaya Borja.

 

El primero presenta a un adolescente que anhela su libertad. Descubre que para conseguirla sólo debe cortar un par de cuerdas que lo mantienen cautivo. “El origen surge de un libro ilustrado. Es una metáfora sobre qué necesitamos nosotros para ser felices”, comentó Basulto tras presentar su cortometraje.

 

El segundo ofrece la historia de un jaguar que al intentar escapar de unos cazadores se encuentra con un cachorro a quien enseña cómo sobrevivir, aunque al ser capturado los papeles se invierten. Cabe destacar que Miguel Anaya ha trabajado en IMCINE para apoyar algunos de los proyectos de otros cineastas.

 

Mayor información sobre estos cortometrajes de animación, puede ser consultada en la página del Festival de Cine de Morelia.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar

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