AVANCES DE PRODUCCIÓN UN GRAN DINOSAURIO

UN SENTIDO VIAJE SE ENMARCA EN UN VASTO Y PODEROSO PAISAJE EN UN GRAN DINOSAURIO, DE DISNEY PIXAR

UN GRAN DINOSAURIO, de Disney•Pixar, se pregunta: ¿Qué hubiera ocurrido si el asteroide que cambió para siempre la vida en la Tierra no hubiera llegado al planeta y los dinosaurios nunca se hubieran extinguido? Pixar Animation Studios lleva a la audiencia a un viaje épico hacia el mundo de los dinosaurios, en el que un Apatosaurio llamado Arlo encuentra la amistad poco probable de un ser humano.

“Desde el momento en que nace, Arlo tiene miedo del mundo”, afirma el director Peter Sohn. “Él es divertido y muy resuelto y tiene mucha fuerza cuando se trata del deseo de ayudar a su familia. Pero es temeroso y su miedo lo retiene”.

“Desde el principio, Spot es lo contrario de Arlo”, continúa Sohn. “Es tenaz, valiente y un animal en el sentido pleno de la palabra. Es la historia de un chico y su perro, sólo que, en nuestra historia, el niño es un dinosaurio y el perro es un humano”.

La película catapulta a Arlo hacia un vasto desierto que lo obliga a enfrentarse con sus miedos. Según la productora Denise Ream, el impactante y a menudo abrumador paisaje que los artistas crearon para el film, jugó un papel importante en la historia. “La naturaleza puede superar cualquier cosa”, dice, “incluyendo un dinosaurio enorme”.

Inspirados por el paisaje del noroeste de EE.UU., los realizadores descubrieron que hasta los dinosaurios más enormes podían sentirse pequeños en el marco de su inmenso entorno, lo cual funcionó muy bien para intensificar los miedos de Arlo. “Él tiene mucho que superar”, dice Sohn. “Su padre siempre supo que él era capaz de mucho más, pero Arlo necesitará enfrentar este viaje emocional para darse cuenta de ello”.

En el camino, Arlo se encuentra con un sinfín de personalidades especiales que contribuyen a su evolución, lo quieran o no. Pero la amistad que construye con Spot es la más impactante. Sohn comenta: “El vínculo que nace entre ellos le permite a Arlo superar su miedo y abordar al máximo ‘enemigo’: la naturaleza”.

UN GRAN DINOSAURIO cuenta con un extraordinario elenco vocal. “Tuvimos mucha suerte de sumar un increíble número de estrellas en el camino, y nuestra historia nos llevó a este grupo genial y talentoso”, asegura Sohn. “Todos estamos en este viaje con Arlo, y ha sido un privilegio ver cómo estos actores dan vida a los personajes”.

El elenco vocal (original, en inglés) incluye a Jeffrey Wright (Los juegos del hambre: Sinsajo Partes I y II; “Boardwalk Empire”, de HBO) en el rol del sabio Papá de Arlo; Frances McDormand (“Olive Kitteridge”, de HBO; Fargo) como la poderosa Mamá de Arlo; Marcus Scribner (“Black•ish”, de ABC) como Buck, hermano de Arlo; Raymond Ochoa (“The Night Shift”; “Rizzoli & Isles”; LOS FANTASMAS DE SCROOGE, de Disney) como Arlo; Jack Bright (MONSTERS UNIVERSITY) en el papel de Spot; Steve Zahn (Captain Fantastic; Ridiculous Six; Rescue Dawn; Mad Dogs) como el valiente pterodáctilo llamado Thunderclap; AJ Buckley (“Murder in the First”; “Justified”) en el papel del T-Rex adolescente llamado Nash; Anna Paquin (“True Blood”) como la tenaz hermana de Nash, Ramsey; y Sam Elliott (“Justified”; I’ll See You In My Dreams; Grandma) como el patriarca de los T-Rex, Butch.

EL GRAN DINOSAURIO, de Disney•Pixar, cuenta con la producción ejecutiva de John Lasseter, Lee Unkrich y Andrew Stanton. La música es del compositor ganador del Oscar® Mychael Danna (Life of Pi) y del compositor nominado a los premios Emmy® Jeff Danna (Tyrant). El film llegará a los cines de Latinoamérica a partir del 24 de noviembre próximo.

LA HISTORIA DE UN ‘NIÑO’ Y UN ‘PERRO’
El vínculo entre un dinosaurio y un niño impulsa un increíble viaje de regreso a casa

En un mundo donde los dinosaurios nunca se han extinguido y los humanos vagan por sitios salvajes, UN GRAN DINOSAURIO es una historia simple con la cual resulta sencillo identificarse. “Es realmente una historia de alcanzar la mayoría de edad”, asegura el director, Peter Sohn. “Arlo tiene miedo de todo. Pero su padre, a quien él llama simplemente Papá, , siempre está allí para él, animándolo a salir de su zona de confort para hacer frente a sus temores, para dejar su marca”.

“Arlo es joven y vulnerable”, dice el director de arte de personajes, Matt Nolte. “Él es muy inseguro de sí mismo y quisimos capturar eso en su aspecto. Por eso, es más pequeño y delgado que sus hermanos. Reparé en que los dientes, pies y orejas de mis hijos parecían ser más grandes que el resto del cuerpo a esa edad, así que jugamos con la escala del hocico de Arlo, con los pies y la cola, para ayudar a que se sintiera ‘incómodo’”.

“Papá es poderoso y muy capaz”, agrega Nolte. “Tiene una postura perfecta y camina en línea recta; él sabe hacia dónde está yendo. En cambio, Arlo zigzaguea”.

Sus hermanos, Libby y Buck, son mayores que Arlo desde el principio. Los trabajos y todas las tareas de la granja parecen ser sencillas para ellos, lo cual sólo magnifica las pocas habilidades de Arlo, quien trata desesperadamente de impactar a su familia, pero fracasa una vez tras otra”.

“Papá le da a Arlo un trabajo; una misión para ganar reconocimiento”, dice Sohn. “Le encarga capturar una criatura, una plaga que está comiendo la comida que ellos almacenan para el invierno. Por fin, Arlo tiene la posibilidad de demostrar su valía. Pero, finalmente, no puede hacerlo. Él no puede matar a esta criatura que ha capturado y la libera, para gran decepción de su padre”.

La dura lección de amor de su padre resulta trágica y Arlo tiene problemas haciendo frente a ello. “Él culpa a la criatura por todo”, señala Sohn.

La ira de Arlo hace que él de un fuerte mal paso que lo deja perdido y lejos de casa. Sus posibilidades de supervivencia son dudosas hasta que un aliado inesperado aparece y le da una mano. La criatura, luego conocida como Spot, no está muy lejos de Arlo, a pesar de los sentimientos de enojo del dinosaurio hacia ella. “Spot es realmente el opuesto de Arlo”, dice Kelsey Mann, supervisor de historia. “Él es absolutamente valiente, tenaz e ingenioso. Ha estado en tierras salvajes toda su vida. Así que Arlo se ve obligado a apoyarse en él”.

Estos inverosímiles amigos se embarcan, así, en un viaje lleno de acontecimientos a través de entornos impresionantes pero a menudo implacables, en un esfuerzo por hacer que Arlo vuelva a casa. En el trayecto, se encontrarán con una serie de personajes intrigantes, entre ellos una familia de Tiranosaurios Rex. Según Mann, ellos son la versión ‘dinosaurio’ de los vaqueros. “Son rancheros; tranquilos, intimidantes, duros y fuertes. Juegan un rol importante que es el de abrir los ojos de Arlo ante el miedo”.

Los T-Rex fueron inspirados en gran medida por una familia del noroeste del Pacífico que parte del equipo de producción conoció. Los cineastas quedaron cautivados por su forma de vida después de un viaje de investigación a su rancho, donde fueron parte del arreo. Sohn dice: “Ni siquiera se trataba del ganado, aunque fue emocionante ver a cientos de ellos mirándonos. El amor y las enseñanzas de los miembros de esta gran familia entre sí nos impactó fuertemente”.

BAJO UN CIELO ESTRELLADO
Los realizadores se aventuran hacia el noroeste de Estados Unidos siguiendo los pasos de Arlo

El director Peter Sohn y el equipo de artistas y genios técnicos de Pixar se esforzaron mucho para capturar la magia de la naturaleza en su rodaje. Los viajes de investigación hacia el noroeste de EE.UU., desde Juntura (Oregón) hacia las regiones de los alrededores de Jackson Hole (Wyoming), sumergieron a los cineastas en el paisaje donde Arlo pronto se encuentra irremediablemente perdido.

La idea de perderse era un tema desde el principio. De hecho, según la productora Denise Ream, fue el lema de un temprano viaje de investigación a Wyoming para montar a caballo cerca de la Cordillera Teton y practicar canotaje en el Río Snake. “Armamos un viaje de inmersión en ese mundo para Peter y otros miembros de nuestro equipo”, cuenta. “Viajamos allí con la esperanza de perdernos; para tener esa sensación de que cualquier cosa podía ocurrir sin advertencia”.

Y así fue. La productora asociada Mary Alice Drumm estuvo a punto de sufrir lesiones graves durante la expedición a caballo del grupo. “Cabalgamos por un buen tiempo”, cuenta Drumm. “Habíamos llegado a la cima de una colina donde encontramos nieve y estábamos a punto de dar la vuelta para regresar, cuando mi caballo se enfrió y decidió recostarse y comenzar a rodar sobre la tierra. Logré saltar, pero mi pie quedó atrapado en el estribo”.
Drumm logró quitar su pierna antes de que el caballo de más de 400 kilos la hiriera, pero el incidente mostró cuán cambiante puede ser la vida en ese entorno. Experimentando variaciones inmediatas y sustanciales de temperatura y en el temperamento, el grupo también observó, de primera mano, cómo el clima jugaría un rol importante en el viaje de Arlo.

“La naturaleza salvaje es la mayor antagonista de Arlo en la película”, dice Harley Jessup, diseñador de producción. “La naturaleza parece ayudarlo y desafiarlo en varias oportunidades”.

Según Jessup, el viaje de investigación, que también recorrió el sudeste de Montana, no sólo ilustró el poder de la naturaleza sino también su belleza. “El área era una fantástica variedad de paisajes, desde el Valle de Jackson y la Cordillera Teton, hasta los increíbles géiseres y cascadas de Yellowstone. Estudiamos las praderas de Montana y el Desierto Rojo; luego lo incorporamos enteramente al viaje de Arlo”.

Sohn añade: “Los tonos dorados y rojizos de los álamos eran increíbles. Nunca antes había visto algo así”. Los realizadores querían capturar toda la gama del entorno que habían experimentado, así que recurrieron a los prodigios de la técnica de Pixar para averiguar cómo hacerlo. “Buscamos los procedimientos técnicos”, dice Sanjay Bakshi, supervisor de dirección técnica. “Fuimos capaces de descargar información del terreno de Wyoming. El Servicio Geológico de Estados Unidos tiene datos de campo de todo ese país, que se crea mayormente a partir de fotografías aéreas. Los datos de elevación fueron la base para el sistema procesal que construimos”.

Bakshi y su equipo agregaron vegetación a ese terreno mediante la descarga de imágenes de satélite. “La computadora vistió millas enteras de terreno al decirle que todo lo verde debían ser árboles. Si era color café, era tierra; si era azul, era agua. Esto le dio a Peter la libertad para filmar en cualquier dirección que quisiera para hacer que este mundo se sintiera grande y real”.

El esfuerzo proporcionó a los realizadores un importante contexto, que de otro modo se hubiera logrado únicamente con pinturas mate –un esfuerzo que demanda tiempo y es muy limitado, ya que restringe el movimiento de la cámara-. “Las áreas de primer plano y las de plano medio siempre fueron modeladas a mano”, añade Jessup. “Para cuando habíamos finalizado, nuestros modelos de paisaje eran absolutamente únicos, además de auténticos en sus cualidades geológicas”.

Sharon Calahan es la directora de fotografía e iluminación de la película. Como una apasionada artista plástica, Calahan ha pasado incontables horas pintando los mismos paisajes que inspiraron la apariencia del film. Ella llegó al proyecto con un agudo sentido del entorno y de cómo los realizadores podían darle vida. “Queríamos apoyar el film emocionalmente”, dice Calahan. “Es mucho más que la simple iluminación. Es la forma en que el clima, los colores y todo el resto, te hacen sentir”.

Calahan tenía una solicitud clave para la producción. “Me puse firme y dije: ‘Quiero hacer nubes cien por ciento volumétricas en esta película”.

Este compromiso con las nubes significó un fuerte cambio en la línea de trabajo de Pixar, pero Calahan –pensando en las secuencias de tormentas, que tendrían nubes amenazantes- sabía que el resultado final valdría el esfuerzo. “Estas nubes de tormenta son como un villano en la película. Además, pintar nubes es un trabajo muy intenso, y ellas aparecen prácticamente en cada escena”.

Con una gran cantidad de perfeccionamiento técnico, el equipo fue capaz de darle a Calahan sus ansiadas nubes. “Estas nubes en particular pueden ser renderizadas y podemos iluminarlas, algo que nunca antes habíamos logrado. Son ciertamente hermosas”, señala ella. “Todo parece majestuoso. En comparación con la zona de San Francisco, en California, con su humedad en el aire, esa zona del país es bastante seca. Realmente parece que la visibilidad allí es enorme”.

“En todas partes adonde fuimos había una dualidad: algo bello y peligroso al mismo tiempo, como derrumbes de tierra y puestas de sol”, cuenta Sohn. “No deseábamos que pareciera una bella caminata en un parque, ni siquiera para un dinosaurio”.

Fue este asombro ante la belleza y el poder de la naturaleza lo que inspiró a los realizadores a hacer del salvaje terreno desierto un personaje, y no simplemente un escenario para Arlo y Spot.

“Luego de ver la Vía Láctea por primera vez, me emocioné”, afirma Sohn. “Había visto estrellas antes, pero nunca la Vía Láctea. Caminé afuera, en medio de la noche; eran las dos o tres de la mañana. Todo el mundo dormía. En Juntura, Oregón, no hay luces de ciudad; podía ver de horizonte a horizonte. No tenía idea antes de esa noche; pensaba que la Vía Láctea era un pequeño patrón en el cielo, pero era algo enorme. Fue impresionante”, cuenta el director.

“Desperté la mañana siguiente y pensé: ‘Guau, mira la increíble pureza de esta vida’”, continúa Sohn. “Me sentí envidioso de la forma en que vivía esa familia. Uno no puede vencer a la naturaleza como puede vencer el miedo, pero ciertamente se puede encontrar la forma de vivir mejor con ella”.