ViajesVida y Estilo

Por qué el Centro Histórico de la CDMX es un destino imperdible del turismo LGBT

Las razones por las que el primer cuadro de la ciudad conquista a los 3.5 millones de viajeros de esta comunidad

El espíritu ecléctico de las calles del Centro Histórico han llevado al corazón de la capital mexicana a convertirse en uno de los destinos ideales para los cerca de 3.5 millones de turistas de la comunidad LGBT que reporta la Secretaría de Turismo (Sectur) en el país.

“La razón es que esta zona es una de las que mejor refleja la diversidad de México, con opciones para viajeros de todo tipo en un sólo lugar”, aseguró Emilio Uribe, viajero y Head of New Business de Selina, nuevo concepto de hospedaje que está facilitando el estilo de vida de de viajeros y nómadas del mundo.

Al ser tanto un polo cultural y turístico, como un escenario importante del lado más vibrante de la vida nocturna, el Centro Histórico reúne algunos de los atractivos que, según el estudio sobre el Pink Market, tanto la cultura local, encontrar sitios de relajación, así como experiencias gastronómicas, son los más importantes para los turistas LGBT.

“Esto nos revela que no sólo son turistas exigentes, sino viajeros mucho más conscientes que valoran la personalidad de los destinos”, agregó mencionando que esto ha sido un foco importante en el desarrollo turístico del primer cuadro durante lo últimos años.

Tomando esto en cuenta, Emilio Uribe indica las tres razones que convierten al Centro Histórico en un destino perfecto para los viajeros de la comunidad:

Propuestas culturales

Con 150 museos a lo largo de la ciudad, la CDMX contiende como una de las capitales culturales del continente y del mundo. Una amplia parte de esa oferta se ubican en el Centro Histórico, donde además se encuentran espacios clave para la comunidad, como el Museo de Memoria y Tolerancia —cuyas exposiciones han recibido reconocimiento por parte de Human Rights Campaign (HRC)—, así como el Museo de la Mujer de México —el cual tiene un enfoque importante en la diversidad y el género—, a los que se suman recintos de gran relevancia como Bellas Artes, el Antiguo Colegio de San Ildefonso y el Museo Franz Mayer.

Vida nocturna

Mientras que en el día la cultura y el comercio dominan, en la noche las calles se llenan de fiesta, convirtiendo a la zona en un infaltable en el circuito de vida nocturna. La calle de República de Cuba es quizás el ejemplo más claro, pues en ella no sólo armonizan los sonidos de géneros musicales contrastantes, sino todo tipo personalidades e identidades dentro de bares como La Purísima, La Perla y el ya clásico Marrakech Salón.

Experiencias

Contemplando tanto la oferta turística y gastronómica, como el hospedaje y los servicios, la zona Centro cuenta cada vez con más propuestas para viajeros que prestan atención especial a la esencia de los lugares que visitan. Esto ha impulsado un tendencia de redescubrir espacios únicos, abriendo la puerta a empresas hoteleras como Selina.

“Lo que esperan los turistas LGBT va desde probar la gastronomía con ingredientes locales y conocer la historia detrás de las fachadas de los sitios donde se hospedan, hasta poder desconectarse y probar lo último en las tendencias de wellness; todo con un enfoque experiencial que sólo podrían vivir en ese destino”, concluyó Emilio.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar