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Clásicos de internet – Una más de cadenas

Esta oda a las cadenas y los hoax, es hilarante, un poquito viejo pero muy cómica. (Claro, es la versión censurada, apta para todo publico.

Amigos (y amigas, por supuesto)… gracias por todas las cadenas que me han hecho el gran favor de mandar desde el pasado año y en éste 2004. Gracias a ellos mi vida ha dado un “pequeño” giro como a continuación les explico:

Ya no saco el dinero de los cajeros porque me van a poner una pantalla falsa, que me hace creer que se tragó la tarjeta y después se robarán mi disponible.

Dejé de tomar Coca-Cola después de enterarme que sirve hasta para quitar el sarro de los inodoros y además oxida los calzones.

Dejé de ir al cine por miedo a sentarme en una butaca y picarme una nalga con una jeringa infectada de SIDA.

Huelo a perro sin bañar, porque dejé de usar desodorantes, ya que producen cáncer de sobaco.

No dejo el coche en los estacionamientos, ni en ningún otro lado, y a veces tengo que caminar como 7 manzanas, por miedo a que me droguen con la muestra de un perfume para robarme y quizás, con suerte, ni siquiera me violen.

También dejé de contestar las llamadas telefónicas, temiendo que me pidiesen marcar el 9 y me llegue una cuenta telefónica hasta la madre, porque me robaron la línea y llamaron a mi cargo a Uganda, Singapur, Estocolmo y Tokio.

Suspendí el consumo de varios alimentos por miedo a los estrógenos y a que se me voltee el calcetín.

También dejé de comer pollo y hamburguesas porque no son más que carne de engendros horripilantes sin ojos ni plumas, cultivados en un laboratorio … Una especie de lombrices como las que usan en McDonalds para preparar las hamburguesas.

Dejé de tener relaciones sexuales por miedo a que me vendan los condones pinchados y me contagie de “algo”. Además dejé de tomar cualquier cosa que venga en lata por miedo a morir envenenado por caca y orines de rata.

Creo que me estoy volviendo puñal ya que en las fiestas no le doy jalón a ninguna chica que me tire el “chón”, por más buena que esté, por miedo a que me drogue, me extirpe los riñones y me deje dormido en una bañera con hielo.

Por supuesto, ya no uso el microondas por miedo a sufrir una súbita ebullición que me quemaría totalmente la cara apenas retirara mi sopita Maruchan o mi café que acostumbraba a calentar todas las mañanas.

También doné todos mis ahorros a la cuenta de Amy Bruce, una niñita enferma que estuvo a punto de morirse unas 7,000 veces en el hospital. Por cierto, curiosa la niña, sigue teniendo siete años desde 1993…

Dejé de hacer, tomar y comer tantas cosas… que por nada y fallezco.

Casi me muero de hambre esperando, como un idiota junto a mi correo, los $150,000 dólares que me mandarían Microsoft y AOL por participar en las pruebas de rastreo de los e-mails.

El desgraciado teléfono de Ericcson tampoco me llegó, ni mucho menos el mentado viaje a Disneylandia ¡con todo pagado!; tampoco gané el millón de dólares en el Melate, ni el Ferrari, ni tuve sexo con la persona de mis sueños ¡que fueron las 3 cosas que pedí como deseos! Después de mandar a 10 personas el Mantra Mágico enviado por el ojete del Dalai
Lama, ¡gandalla!.

Envié más de 500 firmas en contra de la guerra de USA contra Irak y en apoyo a la renuncia de Chávez de Venezuela… y al mamón de Bush le valió madres y la guerra se nos vino encima y Chávez tiene cada vez más apoyo internacional, tanto que no parece tener una salida inmediata el güey.

Pero de lo que sí estoy seguro es de que todos mis males son a causa de una entupida cadena que rompí u olvidé seguir y por eso me cayó encima una comezón en los bajos, en el asterisco y una maldición de la fregada.

NOTA IMPORTANTE: Si no envías este e-mail por lo menos a 1200 personas en los próximos 10 segundos, te cagará una paloma hoy a las 7 de la tarde.

PD:. Puras mentiras… de todas maneras gracias por enviarme sus condenadas cadenas, que aquí tienen a su tarado…

A pesar de todo… ¡¡¡ sígansela pasando bien! !!

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar