Cocinar en familia: la experiencia donde inicia la alimentación consciente
Llevamos casi tres meses en cuarentena y tal parece que hemos hecho de todo en casa, desde limpiar hasta el último rincón hasta jugar con todos los juegos de mesa disponibles. Pero hay una actividad que no podemos dejar de realizar ni un solo día: cocinar y comer.
Preparar las comidas a lo largo del día puede ser complicado si se encarga de ello una sola persona, por eso, los expertos de Metco® opinan que si formamos equipo y nos decidimos a cocinar en familia puede convertirse en una experiencia positiva que se refleja en muchos beneficios debido a que la preparación de los alimentos es el inicio de la alimentación consciente, puesto a que al cocinar se activan todos los sentidos (vista, oído, olfato, tacto y gusto) y esto hace que ésta se vuelva una actividad nutritiva emocional y sensorialmente, es decir, nos hace sentir bien con nosotros mismos, más conectados y satisfechos.
- Cocinar es toda una experiencia sensorial. Tocar diferentes texturas, apreciar la variedad de colores, formas y aromas de los alimentos nos provoca querer comerlos y ser menos temerosos (o melindrosos) a la hora de probar nuevos platillos.
- Sin darnos cuenta estamos practicando matemáticas al contar gramos y cucharadas; química y física al mezclar ingredientes y ver cómo reaccionan ante el calor, el frío, el movimiento, la humedad… ¡Cocinar es una ciencia!
- Mientras cocinamos platicamos, describimos, contamos anécdotas, creamos nuevos recuerdos. Los más pequeños desarrollan sus habilidades lingüísticas y aprenden nuevas palabras.
- Agitar, medir, mezclar, apretar y extender los alimentos les permite también desarrollar otras habilidades cognitivas como la coordinación mano-ojo.
- Cada vez que decidimos agregar un ingrediente distinto o elaboramos un menú ejercitamos nuestra creatividad, por ejemplo, al preparar un nuevo postre endulzado con Mascabado Genuino Metco®.
- Cuando los adultos les permitimos a los pequeños participar en las decisiones de qué comer y cómo prepararlo, estamos fortaleciendo su autoestima, su amor propio, la confianza en sí mismos.
- Al cocinar juntos no solo nutrimos su organismo, sino también su espíritu con valores positivos como la responsabilidad y el trabajo en equipo.
- Al seguir instrucciones y procesos aprenden a trabajar de manera más estructurada y organizada, y pueden gestionar emociones negativas como la frustración, la impaciencia y el miedo al fracaso.
- Cocinar en casa nos permite desarrollar hábitos alimenticios más saludables. De acuerdo con la revista científica Appetite, especializada en la industria de alimentos a nivel global, en Suiza se realizó un estudio con 47 niños de 6-10 años y sus papás. Los dividieron en dos grupos: en el primero, padres e hijos prepararon juntos sus almuerzos; en el segundo, cocinaron solo los adultos. Los chicos que ayudaron a cocinar comieron 76% más ensalada, 27% más pollo y 24.4% más calorías que los que no cocinaron. Además, los niños del primer grupo declararon sentirse más positivos.
Cocinar en familia, entonces, nos permite ingerir menos alimentos procesados que pueden ser dañinos para la salud y optar por otros más saludables, acompañados de bebidas de frutas endulzadas con Azúcar BC®, ya que con este producto reducimos hasta 50% la cantidad de azúcar que se necesita para obtener el dulzor ideal. También nos ayuda a estar unidos, instaurar tradiciones familiares, divertirnos juntos y crear recuerdos imborrables. Por eso, te sugerimos empezar con una receta sencilla y divertida elaborada por los expertos de Metco®¡Buen provecho!
- Receta: Espuma de fruta
- Por: Chef Valeria Bonilla
Porciones: 4-5
Elaboración: 30 min.
2 Cdas de Grenetina
1 Taza de Crema para batir (fría)
1 Taza Yogurt natural
1 Cdita de Vainilla
½ Taza de puré de cualquier fruta: kiwi, mango, fresa, mamey, durazno, etc.
Azúcar BC® al gusto
Servir con fruta fresca, merengues sin azúcar, almendras, coco seco
Hidratar la grenetina mezclándola con lo doble de su volumen en agua. Reservar.
Batir la crema para batir en batidora a toda velocidad hasta que el tamaño de duplique.
Aparte, mezclar yogurt, vainilla y Azúcar BC®.
Derretir la grenetina en el microondas en intervalos de 30 segundos y agregar a la mezcla anterior. De quererlo, colar puré y agregarlo también.
Agregar la mezcla poco a poco en la batidora andando hasta que se integre. Volcar la crema en un molde grande o en varios individuales y cuajar en refrigeración por 5 minutos. Servir con merengues troceados por encima y fruta fresca picada .