Cómo sobrevivir a la castidad obligatoria
Si has decidido prescindir del sexo sin amor o simplemente estás pasando una época de sequía sexual, no desfallezcas. Hay muchas maneras de enfrentarse a la castidad por obligación sin necesidad de renunciar al placer. ¿Quieres conocerlas?Hablamos de castidad por obligación, fuera de convencionalismos religiosos y de estrategias políticas. Es decir, ‘no encuentro pareja ni me llena el sexo sin amor, pero no quiero renunciar al placer’.
La idea de que las mujeres sin un compañero sexual deberían mostrarse desinteresadas por el sexo no funciona. Es complicado tener un cinturón de castidad en la cabeza y un volcán entre las piernas.
¿Quieres saber cómo sobrevivir a esta situación? Te damos algunas ideas.
¡Arriba la moral!
Acabaste el año durmiendo sola y aún sigues en esta situación. Y a pesar de comenzar cada día mirándote al espejo y diciendo ‘¡que bien se está sola!’, notas que las fuerzas empiezan a flaquear. No te apetece ir saltando de cama en cama o, lo que es peor, tu ‘sexappeal’ está tan bajo mínimos que se te ha olvidado hasta ligar o ni si quiera te percatas de ello.
No desesperes. La vida es una sucesión de etapas y ésta es la que te ha tocado vivir ahora. Pero no es una situación eterna y, por tanto, has de sobrellevarla con dignidad. Las personas tenemos la capacidad de adaptarnos y evolucionar dentro de los constantes cambios.
Estar sin pareja y estar solo son dos cosas totalmente diferentes. Piensa en ello cada vez que tu cama se convierta en un desierto y recuerda las tres reglas de oro para levantarte la moral:
Fuera pensamientos negativos: todo aquello a lo que le damos importancia crece y crece como una gran bola de nieve. A lo que no prestamos atención, simplemente no existe.
Pensar en la soledad atrae la soledad: centrarte en este vacío te hará caer en el abismo.
Fuera autocompasión: lamentarte día a día por tu situación hará que ésta realidad se perpetúe.
Nadie está a gusto con una persona eternamente deprimida o amargada. Sé positiva, comunicativa y vuélvete a enamorar… pero de la vida.
Deporte, salidas, amigos… y chocolate
Existen formas muy agradables no solamente de sobrellevar esta etapa de tu vida, sino también de disfrutar de ella. Cuando la necesidad aprieta existen perfectos sustitutos que te harán borrar el Kamasutra de tu cabeza… al menos por unas horas. Por ejemplo, tomar un delicioso baño de burbujas, dejarse mimar en un spa, apuntarse a un gimnasio; en fin, la idea es jugar al despiste con la mente.
Los amigos serán un pilar fuerte en esta situación. No sólo te ofrecerán distracción, conversación y entretenimiento, sino que, además, en ellos encontrarás la calidez y los abrazos que te hacían sentir tan especial y que, a buen seguro, echarás de menos.
Puede ser un buen momento para empezar a tomarte en serio el tema del deporte. Rescata las mallas del fondo del armario y apúntate a un gimnasio. Descargarás toda esa tensión sexual, a la vez que te pondrás en forma y conocerás gente. Además, el gym es considerado el segundo lugar donde más relaciones públicas se hacen… y donde más se liga.
Cuando te entre el bajón siempre te quedará ir de compras. Está comprobado científicamente que la ‘terapia comercial’ ayuda a sentirse bien. Encontrar algo especial activa el centro gratificador del cerebro, liberando dopamina, una sustancia química que juega un papel crucial en nuestro bienestar físico y mental. Eso sí, sin remordimientos que puedan anular este efecto.
Si todo esto no da resultado ¡recuerda!, siempre te quedará el chocolate. El mejor remedio contra la tristeza, la ansiedad y la irritabilidad, sin contar que está buenísimo. Pero con moderación si no quieres que tanta felicidad se acumule en el trasero.
¿Sin sexo?
El sexo es salud, así lo reconoce la OMS, que ve en la vivencia sexual un factor de bienestar y sanidad. Es el antídoto natural contra el infarto, la depresión, el estrés y el envejecimiento, gracias a la liberación de hormonas como la endorfina, responsable de la sensación de placer y satisfacción. Y si el nivel máximo de liberación se produce en el orgasmo ¿por qué renunciar a ello por el simple hecho de no tener pareja?
No nos vamos a engañar: el sexo compartido es más completo que el solitario. Incluso en un artículo publicado en la revista NewScientist explican con datos que el clímax producido a través del coito es más placentero que el obtenido de la masturbación.
Pero un orgasmo es un orgasmo. Así que parte de esta premisa, asume tu situación y sácale partido. En lugar de resignarte y coartar cualquier indicio de excitación, aprovecha este tiempo para descubrirte a ti misma, para desarrollar todo tu potencial sexual y tu capacidad multiorgásmica. Di adiós a la insatisfacción. Conviértete en tu conejito de indias y experimenta. Te ayudará a funcionar mejor sexualmente con tu próxima aventura.
¿Cómo? Masturbación, es la palabra mágica para sobrellevar estos tiempos de sequía. Para muchos una práctica infértil psicológicamente, una reminiscencia de la adolescencia. Sin embargo, en el último siglo la ciencia médica, la psiquiatría y la psicología se han encargado de publicar numerosos estudios contrastados donde se demuestra que la masturbación es un acto normal y saludable y una práctica de descarga sexual necesaria.
Así que fuera represiones y hazte el amor a ti misma. Con estas prácticas auoteróticas conseguirás dominar tus propios orgasmos, controlándolos, provocándolos e incluso multiplicándolos. Además alivia la tensión emotiva, el estrés e incluso los dolores menstruales, y puede funcionar como el mejor Lexatil o Diazepan.
Además, es 100% sexo seguro, no existe riesgo de embarazo, protege del Sida… y siempre puede decidir con quién te acuestas. Imagina, ¡todo Hollywood en tu cama!
¿Y si juegas un poco?
Es el momento de atreverte a probar esos juguetitos sexuales que tanto te llamaban la atención pero nunca pudiste utilizar por pudor a planteárselo a tu pareja.
Y si no estás convencida, piensa en los beneficios de tener un compañero sexual artificial a medida, siempre dispuesto y a tu entera disposición. Expertos en sexo de Estados Unidos prevén que, frente a un aumento de las personas que viven sin pareja, el futuro pasa por aquí. Julia Heiman, directora del Instituto Kinsey para la Investigación sobre Sexo, Género y Reproducción en la Universidad de Indiana, lo ve aún más cerca y se atreve a vaticinar que antes de 2016 es muy probable que se presente la primera experiencia multisensual de sexo virtual, una combinación de imágenes de vídeo explícitas con sensaciones táctiles reales.
Otros investigadores creen que en las próximas décadas habrá aparatos que podrán estimular el cerebro para crear una experiencia sexual sin la manipulación de los genitales. Y aunque la tecnología pueda resultar algo fría y nunca pueda sustituir al cuerpo a cuerpo, puede ser una opción para sobrellevar la castidad hasta que aparezca el hombre deseado.