Con un diseño que evoca la historia de la cultura zapoteca, nace en Oaxaca la quinta propiedad del concepto Hospitality Boutique de hoteles Pug Seal
En una casona de mediados del siglo XIX nace Pug Seal Oaxaca para dar su oferta especializada de hospitalidad boutique en esta gran ciudad de gastronomía y artes.
El concepto de la casa, que contará con 20 habitaciones, parte de contar los valores de la cultura zapoteca, que se revelan del pincel del artista Rafael Uriegas en las paredes y muros de toda la propiedad y cuyo objetivo fue contar la historia zapoteca y mixteca a través de los murales, no de una forma cronológica sino en sus valores, leyendas, el imaginario zapoteca.
Cocijo, Dios del rayo y la lluvia, símbolo de fertilidad zapoteca, tiene un nicho muy particular en la escalera de la casa. Su figura se muestra partida a la mitad por un rayo en una instalación escultural con ilumincación especial, la representación es una pieza del artista Sabino Guisú
En algunas de las paredes de la casa, se encuentran incrustaciones de latón grabadas con motivos de la arquitectura zapoteca. Estas piezas, alineadas a la arquitectura de la casa hacen una representación, como si estos relatos gráficos emergieran de la historia de las paredes y son contadas de la mano del artista Manuel Lozano.
Cada una de las 20 habitaciones posee un diseño único. Entre terciopelos, mobiliario contemporáneo y toques vaguardistas. Un aire mediterraneo se ve reflejado en la iluminación y columnas principales de la casa que nos remonta al Partenón. El proyecto arquitectónico esta a cargo del despacho Oaxaqueño Arquitectos Artesanos.
Pug Seal Oaxaca contará con una tienda-galería dónde se podrán encontrar piezas de los artistas que intervinieron los espacios del hote. También habrá, a diferencia de las otras propiedades de Pug Seal en Ciudad de México, un restaurante de cocina tradicional, un espacio ligero, sin pretenciones, para relajarse.
Pug Seal es un concepto de lujo que a través de sus detalles y la calidad de sus anfitriones, hace vivir la atemporalidad y arropa. Una experiencia que ofrece sensibilidad, arte y calidez humana.