Conoce el Museo de Miniaturas custodiado por un dragón

El Museo de Miniaturas Castillo de Dragones, localizado en la ciudad de Pachuca, nos recibe de forma peculiar, puesto que se ubica en un castillo con un dragón. No obstante, no hay nada que temer, ya que este mitológico ser tan solo hace acto de presencia para darnos la bienvenida. La original construcción, que se inauguró a mediados del 2018, cuenta con 18 salones en los que se pueden ver más de 100 dioramas y otros contenidos de distintas colecciones. Si quieres conocer todos los detalles de este original museo, a continuación te los revelamos.

La colección que se convirtió en museo

Según explica en una entrevista al canal de YouTube “Cimap Noticias”, Álvaro Bardales, el gerente del museo, el proyecto nació gracias a su padre, que ha estado coleccionando dioramas por más de 30 años. En 2012, sus pequeñas construcciones comenzaron a llamar la atención en ferias, y un centro comercial de la ciudad le propuso exponerlas. Tras ello, pensó en crear un museo. El hecho de que éste tuviese forma de castillo con un dragón también fue su elección, dado que buscaba una construcción llamativa, y tal como se puede observar en eventos como la nueva exposición Dinoexpertos de PAPALOTE, los seres gigantes como dinosaurios o dragones son atrayentes en la actualidad.

El museo tiene dioramas de temáticas variadas que su gerente divide en cinco categorías: de artes y oficios antiguos, nacionales, internacionales, de fantasía y de arte hidalguense. De este modo, en el primer y el segundo piso se expone toda la colección, en la que se pueden ver dioramas de Frida Kahlo o Terminator, mientras que en la planta de arriba se encuentran las exposiciones temporales de objetos como muñecas y juguetes con más de treinta años.

Además, los primeros domingos de cada mes hay eventos especiales, como por ejemplo el festival medieval, que a diferencia de otros como el festival medieval de hadas y duendes de Hidalgo, se enfoca en representar la parte de la Edad Media más similar a la leyenda del Rey Arturo, en la que los dragones y los castillos son los protagonistas. El museo abre de viernes a domingo durante todo el año, de 11:00 a 18:00, y su entrada tiene un precio de 20 pesos. Desde Ciudad de México, se puede llegar hasta a él en menos de dos horas a través de la Carretera Federal 85D.

Los dragones en la cultura popular

Si tenemos en cuenta el papel de los dragones en la cultura popular, no es de extrañar que el dragón que custodia el castillo sea uno de los mayores atractivos del museo. Estos misteriosos seres han sido protagonistas de relatos desde hace cientos de años, hecho que puede comprobarse en la mitología mexicana. Ejemplo de ello es Xiuhcóatl, el dragón de fuego que utilizó el dios Huitzilopochtli como arma. También están presentes en Tequila, donde según una leyenda, bajo la cruz atrial hay enterrada la cabeza de un dragón. Asimismo, hoy en día contamos con numerosas producciones con dragones, tal y como la película Cómo entrenar a tu Dragón 3, en la que DreamWorks Animation profundiza sobre la amistad entre un chico vikingo y un temible dragón.

Los dragones no solo han inspirado producciones como la mencionada película, sino que también se han creado múltiples productos que tienen que ver con ellos. Por ejemplo, la marca The Noble Collection ha creado réplicas de los huevos de dragón de Juego de Tronos, los cuales pueden adquirirse en portales como Collectoys. Asimismo, se pueden observar otros curiosos artículos como la tragamonedas Dragon Shard de Microgaming, la cual está disponible en Betway tragamonedas junto a un centenar más de juegos temáticos y clásicos como la ruleta y el blackjack. En los juegos de rol, los dragones también tienen especial protagonismo, algo que puede observarse en Calabozos y Dragones, el juego que sirvió de inspiración para los videojuegos de rol actuales.

Así pues, los dragones se han consolidado como criaturas que agradan a todos los públicos, de tal forma que aparecen tanto en películas como en videojuegos. Su fama es tan notable que incluso sirven como reclamo en espacios como el Museo de Miniaturas, donde las historias de fantasía nacen cada domingo gracias a sus eventos.