El vino es ante todo disfrute. Es una bebida que te permite deleitar diferentes sabores, conocer aromas e incluso aprender un poco de historia. Se comparte con amigos, se celebra con él o simplemente se disfruta en un momento con nosotros mismos.
Si uno de tus propósitos es aprender más sobre este mundo, Alberto Verdeja enólogo de Bodegas Domecq nos guía con 4 consejos clave para que comiences a cultivarte en esta pericia.
#1 Huele todo lo que llegue a tus manos, desarrollar nuestra memoria olfativa es primordial para distinguir en los vinos la mayor cantidad de aromas. De este modo la experiencia se vuelve más satisfactoria.
#2 Las sensaciones en boca son vitales al momento de degustar un vino, es importante que conozcas bien tu paladar y ubiques donde sientes cada uno de los 4 sabores básicos: dulce, salado, ácido y amargo.
#3 Reta a tus sentidos, degustar vinos a ciegas te permite aumentar tu nivel de sensibilidad, para esto cierra los ojos al momento de olfatear y probar cada copa.
#4 Acumula experiencia, si tienes la oportunidad escribe lo que sientes al degustar cada vino, esto te dará una referencia histórica y siempre podrás volver a tus apuntes al comparar con otras marcas o añadas.
Recuerda que cada copa que bebas es especial, identifica cada uno de sus elementos y disfruta cada uno de los tragos que des. El vino tiene muchas personalidades y tipos, el que te guste siempre será el correcto.