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Descubriendo Mazatlán: conoce los imperdibles atractivos de la “Perla del Pacífico”

Si oímos que nos hablan de “destino de playa”, instantáneamente se nos vienen a la mente playas paradisíacas, arenas blancas, aguas cristalinas, la brisa cálida, el sol cayendo sobre el horizonte. Pero lo maravilloso y característico de Mazatlán, al que con mucha razón decidieron hace muchos años denominar “La Perla del Pacífico”, es que no sólo sus playas son increíbles, sino que además, tiene una oferta de atractivos naturales, culturales, gastronómicos e históricos muy variada, que hace imposible compararlo con cualquier otro destino de playa, incluso dentro de México.

Las principales industrias de Mazatlán son la pesca y el turismo. La ciudad cuenta con los puntos playeros con mayor atractivo turístico y tiene la segunda flota pesquera más grande de México. Los productos marítimos estrella son, definitivamente, el atún y el camarón. De hecho, si será fundamental en la historia de este lugar, que el primer hotel inaugurado en toda la historia de la ciudad, tenía dentro, un restaurante que se especializaba en platos de mar. Este restaurante se llamaba “Cantón de la Fonda”. Fue inaugurado en el año 1850 por el mismo dueño del hotel, un inmigrante chino Lueng- Sing, quien supo ver la veta en el negocio y capitalizar dos de los principales atributos del lugar, justamente la gastronomía y el turismo.

En la actualidad, distribuidos en los varios kilómetros de playas, hay un gran número de restaurantes, bares, tiendas y hoteles en Mazatlán, además de una fábrica de café, y una de cerveza artesanal.

La Zona Dorada

Es el destino elegido para encontrar diversión y relax, tanto para los habitantes de Mazatlán como para los visitantes. Esta bella franja costera está plagada de hoteles, bares, clubes nocturnos, clubes de playa, e incluso campos de golf. Se encuentra a tan sólo 8 kilómetros al norte del centro de Mazatlán. Aunque la mayoría de los paseos están cercanos uno del otro, las atracciones del lugar son, por supuesto, las pulmonías, taxis abiertos (similares a carritos de golf) que trasladan a turistas y locales de un punto turístico a otro.

La mayoría de los hoteles en Mazatlán, así como las opciones de vida nocturna, están en esta zona de la ciudad. Y es que realmente hay muchas opciones para distintos tipos de turistas: el complejo de clubes nocturnos Fiesta Land, las visitas a las islas, la observación de animales autóctonos, las playas, la gastronomía, por mencionar algunos de los atributos que la vuelven una visita obligada en este destino.

El Centro histórico

Se puede conocer la emocionante historia colonial del pueblo al pasear por las callecitas de adoquín de este centro, recorrer los restaurantes al aire libre, o incluso asistir alguna obra artística o concierto en el histórico Teatro Ángela Peralta. Allí muy cerca se enviste también la Catedral de la Inmaculada Concepción, así como la Plazuela República, donde se pueden apreciar las mansiones coloniales, disfrutar de la música en vivo y observar el movimiento cultural desde las cafeterías, bares o restaurantes.

A sólo cinco minutos de la plaza principal, se encuentran otros sitios de interés y patrimonio cultural de México, como el Museo Arqueológico de Mazatlán y el Museo de Arte de Mazatlán.

Además, no se puede visitar esta ciudad sin pasar por el Mercado Municipal José María Pino Suárez, donde se pueden encontrar todos los puestos de comida originarias, e incluso se pueden conseguir los productos e ingredientes, ya sea para probar cocinar algún platillo regional o para llevar de regreso de regalo o suvenir de viaje.

Playas principales

Olas altas es la playa con mayor referencia histórica de Mazatlán, se ubica al sur de la ciudad, a tan sólo unos metros del centro histórico. Tanto esta, como la Playa de Brujas, constituyen un famoso destino para surfistas, ya que las altas y constantes olas son ideales para este tipo de deportes acuáticos.

Si en cambio, lo que se busca son aguas levemente más tranquilas, lo ideal es dirigirse a la Playa Camarón o Playa Cerrito, ya que no tienen olas tan grandes, pero sí presentan óptimas condiciones para practicar deportes como windsurf o kayak. La Playa Norte, al norte justamente del Malecón, que linda con la costanera, posee similares características con la particularidad de que se puede visitar además el Acuario de Mazatlán. La Playa Gaviotas y la Playa Sábalo, a su vez, son perfectas para nadar ya que sus aguas son mucho más tranquilas.

Por otro lado, podemos encontrar las excursiones a la Isla de los Venados, la Isla de los Pájaros y la Isla de los Lobos, que son perfectas para pasar el día disfrutando de sus playas y estar cerca de la vida silvestre. En estos puntos de la zona, se pueden observar ejemplares autóctonos como focas, golondrinas, pelícanos. Al ser el agua tan clara, también es ideal para realizar snorkel y deslumbrarse con la diversidad de peces debajo de la superficie.

La gastronomía

En Mazatlán la oferta gastronómica se presta para todos los gustos. Se puede disfrutar de una gran variedad de mariscos frescos: especialidades locales como el ceviche, los cócteles, el pescado zarandeado y el aguachile son sólo algunos de los imperdibles. Es tradición en el puerto la elaboración de Marlín y Atún Ahumado, así como el chilorio y el pollo asado estilo Sinaloa, y los tamales borbones, hechos con camarones. Entre los dulces, podemos encontrar las famosas cocadas, la capirotada blanca, los jamoncillos y los malvaviscos con coco, que únicamente se realizan en esta región. 

Las bebidas, mientras tanto, no se quedan atrás, ya que hay opciones tan variadas como los gustos de los visitantes. Se pueden disfrutar las aguas de coco, de cebada y de horchata, el tejuino y, por supuesto, la cerveza artesanal local, llamada Cerveza Pacífico, que tiene su fábrica en el puerto.

Estos atractivos son sólo algunos de todos los que ofrece esta hermosa ciudad, y los que la convierten en uno de los centros de playa más atractivos de México.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar