EL DESEO DE LOS HATCHIBABIES
¡Bienvenido a Hatchopia! La Casa de los Hatchimals – mágicas creaturas que provienen de huevos con manchitas. Hatchtopia es un lugar increíble con un Jardín Reluciente donde las Florecillas Azules suenan felices y los Girasoles brillan, ¡incluso de noche! En el corazón de su mundo hay un antiguo Árbol Risueño que se ríe todo el día y un Lago Lila que brilla con hermosas aguas de color morado. ¡Todo es posible en Hatchtopia!
En la profundidad de Fabula Forest, debajo de las mágicas montañas de pico rosado, se encuentra la guardería Hatchery, un precioso árbol frondoso que es donde los Hatchimals salen de su cascarón. Además, es el lugar en el que los Hatchimals van a jugar y divertirse mientras continúan creciendo y aprendiendo cosas nuevas – por ejemplo, ¡cómo volar! Parroo, uno de los más dulces Hatchimals, cuida a todos los bebés en la guardería. ¡Cree que es el mejor trabajo en la vida! Sólo hay una cosa que pone un poco triste a Parroo: ¡cuando el bebé Hatchimal crece lo suficiente, se van de la guardería a explorar Hatchopia! Parroo extraña a sus pequeños amiguitos y desearía que quizás algunos se quedaran bebés para siempre.
Un día, ese deseo le dio una grandiosa idea. Parroo voló a la Cascada de la Estrella de los Deseos, una cascada mágica que hace deseos realidad y fluye desde la nube más alta en medio de Hatchtopia. ¡Las estrellas fugaces atrapadas en sus aguas le permiten hacer realidad un deseo para cada Hatchimal que se deslice por sus aguas brillantes! Parroo nunca había hecho esto antes. Cruzó sus alas brillantes, cerró sus ojos con fuerza y pidió su deseo mientras se deslizaba por la cascada estrellada.
Cuando regresó a la guardería Hatchery, ¡Había algo especial esperándola! Era un nuevo grupo de huevos Hatchimal, pero eran totalmente diferentes a los huevos que había visto antes. Eran un poco más gorditos, y cuando los tocaba suavemente con su ala, salía de ellos una risita chistosa. ¡Cuando los cascarones se empezaron a romper, Parroo no podía creer lo lindos que eran estos nuevos bebés! Tenían ojos grandes y adorables, unos cachetitos esponjosos y pequeñas alas brillantes. Tan pronto como ella los ayudó a romper su cascarón, comenzaron a bailar y piar con sus diminutos picos. ¿Y adivina qué? El deseo de Parroo se volvió realidad. Estas creaturas se quedaban como bebés para siempre, y es por esto que les dio un nombre especial: ¡Los HatchiBabies!
Ese fue el día que Parroo hizo dos nuevos y especiales amigos HatchiBabies – Ponette con su hermosa melena de arcoíris y Cheetree que tenía los pies más lindos. ¡Fueron los Hatchimals más dulces de todos los tiempos, y Parroo estaba muy emocionada tan solo de pensar en toda la diversión que tendrían juntos en la guardería Hatchery!
