Diego El Cigala busca músico invitado mexicano

—— El cantaor español, cavila quién podría acompañarle en sus próximos conciertos en México
—— Se presentará el 19 de abril en la Ciudad de México y el 23 del mismo es en San Luis Potosí

El Cigala piensa a qué músico mexicano podría invitar a la tarima cuando regrese en abril a nuestro país (19, Cd. de México y 23, S.L.P.) con el espectáculo íntimo Piano y Voz, luego de que el pasado febrero fuera un mes de salas llenas y cálidas ovaciones en sus actuaciones de la Ciudad de México, Guadalajara (dos fechas) y Tijuana.

Es sabido que el cantaor, que estará de gira en Australia poco antes de retornar a suelo azteca, tiene ojo y entraña para las colaboraciones; basta recordar la primera vez que grabase con Bebo Valdés el tema “Amar y Vivir” de Consuelo Velázquez: “Aun recuerdo la emoción de aquella mañana de domingo en que Bebo y Diego grabaron juntos por primera vez. Lloró hasta el apuntador”, comentara Fernando Trueba. Tal complicidad que sólo se planeaba para un tema, posteriormente llevó a Bebo y al Cigala a grabar todo un álbum, el cual, sin duda catapultó al madrileño a nivel internacional.

Como define el propio Ramón Jiménez (como aparece en su pasaporte), “Cigala Íntimo es un piano y una voz, que recuerdan todas las épocas maravillosas del mundo del bolero, incluyendo temas de Roberto Carlos, José Feliciano, de Rocío Jurado, Francisco Céspedes…hay mucha visión. En este repertorio me la he jugado, porque yo siempre he tenido mucho respeto a todas las músicas, sobretodo en el mundo del bolero donde hay genios como Antonio Machín, Lucho Gatica… Siempre me ha gustado mucho el bolero, desde niño. El bolero tiene esa tendencia, como el flamenco, de ser muy romántico, trágico, alegre, nostálgico, es arrabalero y también nocturno, así que me siento como pez en el agua. Este repertorio lo he escogido junto a mi compadre Yumitus (Jaime Calabuch), pianista que lleva conmigo 11 ó 12 años, y de quien la gente piensa que por su manera de tocar es latino, pero él es gitano, de Barcelona y lleva el flamenco de marca.”

Así, el cantaor con una decena de discos bajo el brazo y el espíritu de trascender los límites del flamenco, pero con rendición y amor por otros géneros, se despoja de grandes instrumentaciones para entregarse simple y entero a su público, a quien tal vez sorprenda con algún invitado de nuestra tierra.