Divisiones de la magia
La Magia, según el origen de las creencias religioso-filosóficas se divide en tres tipos:
Magia Occidental: es un cúmulo de lejanas influencias orientales, investigaciones de la tradición cabalística hebrea y formas de una presunta religión mágica del Antiguo Egipto.
Es la más cercana a nosotros y está influenciada por la forma cristiana de concebir e interpretar el mundo y por su mitología particular.
Magia Oriental: derivada de la mitología, filosofía y religiones que fueron cobrando forma en el Lejano Oriente.
Se centran en el dominio de los demonios, a los que les adjudican una formación mental mas que real y en el dominio espiritual gracias a diferentes formas tomadas de las tradiciones mántricas, budistas, yóguicas, indas, etc.
Magia Africana: deriva de la religión Yoruba proveniente de los antiguos pueblos africanos y que conserva secretos que evocan antecedentes egipcios.
De esta tradición descienden el Candomblé Brasileño, la Santería Cubana, la Macumba y el Vudú.
Según su fin, dividimos a la Magia en:
Magia Blanca: esta destinada a la superación espiritual personal y al servicio magnánimo hacia los demás.
En ella el respeto por las Leyes Universales herméticas es absoluto.
Magia Negra: es la dedicada a obtener beneficio propio de cualquier situación sin respetar los deseos de los demás.
Esta magia intenta perturbar las Leyes Naturales.
Teniendo en cuenta los elementos, la dividiremos así:
Magia del Fuego: Poder y Energía
Magia de la Tierra: Poder de lo Perenne
Magia del Aire: Poder de la Mente
Magia del Agua: Poder del Sentimiento
Teniendo en cuenta sus métodos, se divide de la siguiente manera:
Magia Blanca: Magia de la Luz
Magia Azul: Magia de la Mente
Magia Amarilla: Magia del Cambio y de los Tiempos
Magia Naranja: Magia de Transmutar
Magia Verde: Magia de la Naturaleza
Magia Roja: Magia de las Pasiones y de las Sensaciones
Magia Púrpura: Magia de los Elegidos
Magia Negra: Magia de la Oscuridad