Todos los secretos de esta herramienta de Office XP.
El Portapapeles de la última versión de Office es una de las mejores herramientas integradas en la suite. Sin embargo, al ser más complejo que el simple Portapapeles de Windows, pocos lo aprovechan totalmente. A continuación enumeramos algunas claves para familiarizarnos con él.
En el Portapapeles es posible almacenar hasta 24 elementos. Si éste ya está lleno y el usuario copia o corta otro más, el elemento que colocó en primer lugar se eliminará para dejar sitio al nuevo.
Podemos copiar o cortar los elementos como lo hacemos usualmente, con los mismos atajos de teclado. Los elementos permanecen en el Portapapeles hasta que uno los borra o sale de la aplicación de Office utilizada. Una vez que un elemento ha sido cortado o copiado, hay dos formas de ver el Portapapeles. La primera consiste en usar el menú [Edición/Portapapeles de Office]. La segunda es dirigirse al panel de tareas y hacer clic en la flecha desplegable de la esquina superior derecha. En el menú emergente estará la opción [Portapapeles].
Para pegar un elemento individual desde el Portapapeles, hacemos clic en la flecha ubicada junto al elemento por pegar y, después, en [Pegar]. Si deseamos eliminar el elemento del Portapapeles, seleccionamos [Eliminar].
Se puede pegar un elemento desde el Portapapeles tantas veces como se quiera. Si usamos el comando [Pegar] normal, en el documento de destino se pegará el primer elemento del Portapapeles. Al hacer clic en [Pegar todo], todo el contenido del Portapapeles se pegará en el archivo de destino. Si hacemos clic en [Borrar todo], se borrará todo su contenido.
Si optamos por no utilizar el Portapapeles (¿por qué habríamos de hacerlo?), tendremos que ir a [Opciones] en el panel de tareas del Portapapeles y, a continuación, hacer clic en [Recopilar sin mostrar el Portapapeles de Office].