Después de pintar la casa es frecuente que queden restos de pintura en los cristales, y muchas veces queda pegada a la superficie. Para eliminarla, basta con conocer un sencillo truco.
Pulverice las manchas de pintura con un producto especial para limpiar hornos, y déjelo actuar un rato. Después, frote el cristal con un trapo para eliminar el producto. Si la pintura no se desprende, vuelva a repetir la operación.