En el verano, la tierra de Carlos Martínez Assad
José, un joven mexicano que vive en París, tiene la encomienda de conocer el hogar de su abuelo. De la mano de una profesora de primaria en cuyos ojos resplandece la luz de Damasco, decide iniciar con ella la travesía que les cambiará la vida. Así, los protagonistas de esta historia llegan a los territorios de las fábulas de Sherezad, donde los domos y minaretes reflejan el magno sol del Medio Oriente, un lugar de maravillas que también se halla sumergido en la tragedia.
El viajero fatigado puede beber el jugo de sus naranjas y comer chabacanos luego de acariciar su piel aterciopelada. No hay higos más grandes y olorosos que los que puedes comer ahí. Por algo Dios hizo el paraíso terrenal en Líbano.
Sin duda el autor ha escrito una novela entrañable sobre la búsqueda de la identidad, donde México y Líbano se encuentran, al tiempo que describe el periplo hacia un país convulsionado que recuerda cómo la belleza viene invariablemente acompañada de la desgracia; tal ecuación termina describiendo la vida de Alina, quien al llegar a Beirut decide confrontarse con su presente mientras que su compañero permanece anclado en el descubrimiento de su pasado. No hay iluminación divina sin consecuencias, como nos dejan ver los libros sagrados,
Pocos intelectuales, como Carlos Martínez Assad, tienen en su haber un espectro tan amplio de intereses y temas de trabajo, sin que eso haya demeritado la seriedad y profundidad con que los han abordado. Ha sido pionero en el estudio de la historia regional mexicana, también se ha ocupado de la diversidad religiosa, la educación, la participación ciudadana y las migraciones hacia nuestro país. Ha hecho investigación sobre las representaciones culturales de la Ciudad de México en sus monumentos y edificios, en el cine y en la literatura.
Entre sus libros destacan Los cuatro puntos orientales. El regreso de los árabes a la historia (2013), Rescate de San Agustín (2012), Memoria de Líbano (2003) y Así en la vida como en el cine (2000).
En 2013 fue reconocido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el campo de la Historia, Filosofía y Ciencias Sociales. Es Investigador Emérito de la Universidad Nacional Autónoma y del Sistema Nacional de Investigadores. Su trabajo le ha hecho acreedor, entre otros reconocimientos, al Premio Biblos, la Beca Guggenheim y el Premio Universidad Nacional en Investigación en Ciencias Sociales, entre otros.
