Este verano la Costa Michoacana invita a vivir la mágica experiencia del avistamiento y liberación tortugas marinas

Michoacán cuenta con más de 200 km de costa en el Océano Pacífico. La región se compone de paradisíacas playas vírgenes, altos acantilados, increíbles esteros y comunidades indígenas de pescadores. Una costa donde los turistas encontrarán el lugar perfecto para relajarse y sentirse en pleno contacto con la naturaleza, pues podrán llevar a cabo actividades como la liberación y avistamiento de tortugas marinas.

Las playas michoacanas son el lugar elegido cada año por miles de tortugas para aparearse y desovar, situación que es altamente importante para las comunidades indígenas locales, incluso son ellos mismo quienes protegen los 19 santuarios campamentos tortugueros de la zona, como los de Colola, Ixtapilla o Playa Azúl, además hacen un extraordinario trabajo de concientización entre los visitantes, quienes pueden participar de las actividades que se organizan cada temporada para liberar las tortugas recién nacidas al mar.

Solo en la Costa Michoacanas los viajeros pueden conocer hasta 3 de las 7 especies de tortugas marinas que existen en el mundo. Año con año llegan a Playa Azul, Colola e Ixtapilla tortugas marinas laúd, negra y golfina que llegan a tierra para desovar. La temporada en que se puede ver a la tortuga varía: entre junio y diciembre arriba la golfina; entre octubre y diciembre, la negra; y de diciembre a marzo, la laúd.

Uno de los puntos más importantes para el avistamiento de tortugas es, Colola también conocida como la “Capital mundial de la tortuga Negra”, ya que durante todo el año es posible observar su llegada, y se pueden apreciar entre 5 y 12 ejemplares que salen a desovar por las noches.

En Punta Ixtal se ubica el Campamento Tortuguero en Ixtapilla, donde la tortuga “Golfina” ofrece un espectáculo sinigual entre los meses de junio y noviembre, arribando de forma masiva a esta playa en un número aproximado de tres mil tortugas por noche durante tres y hasta cinco días, aún no se puede predecir los días exactos en los que estas criaturas arribarán para desovar, pero se calcula que son espacios de entre 20 y 25 noches entre cada arribo.

Sin duda una de las más increíbles experiencias, se puede experimentar en Mexiquillo, donde, a pesar de que el campamento es pequeño, cobra una gran relevancia, ya que allí es donde se tiene el mayor registro de llegada de la tortuga “Laud”, la tortuga marina más grande que hay con aproximadamente 2.8 metros de longitud y que se encuentra en peligro extremo de extinción, el último censo de 2017 arrojo un número escalofriante de tan solo 19 ejemplares en las playas michoacanas, actualmente se está trabajando muy duro para cuidar y preservar la especie.

El hospedaje no es ningún problema ya que hay lugares controlados para acampar y para quienes prefieren mayor comodidad hay habitaciones en cabañas y pequeños hoteles, San Juan de Alima cuenta con aproximadamente 900 habitaciones, Las Brisas 100 y Nexpa 300 cuartos.

Finalmente, si se visita la Costa Michoacana recomendamos ampliamente degustar algo de su gastronomía: los pescados y mariscos, también el coco, que se utiliza tanto en los postres como en las salsas.

Para más información se puede consultar la página oficial de Turismo de la Secretaría de Turismo de Michoacán: https://michoacan.travel/