Estrena obra y recibe premio Talìa Loaria por “Nina, la niña come libros”

Luka y su otra mitad` nació a partir de que mi hijo Luka quiso unos tenis rosas y combinarlos con ropa también rosa. Así fue a la escuela y todos se burlaron de él

El talento de Talía Loaria como dramaturga para niños ha quedado demostrado tras el éxito rotundo de “Nina, la niña come libros”, adaptación de un libro que ella escribió con el propósito de empoderar a su hija, y que tuvo una temporada durante mayo en La Carpa, la versión de cabaret infantil de El Vicio.

La actriz y escritora ahora prepara para presentar en el mismo escenario, a partir del uno de julio, otra obra inspirada en una experiencia personal: “`Luka y su otra mitad` nació a partir de que mi hijo Luka un día quiso comprar unos tenis rosas y combinarlos con ropa también rosa. Así fue a la escuela y todos se burlaron de él. Le escribí entonces un libro para tratar de explicar que no tenía por qué renunciar a sus deseos, sólo por el hecho de que otros lo critican”. El libro sigue ahora los mismos pasos que el anterior y se convierte en obra de teatro que se podrá ver los domingos de julio en La Carpa.

“La gente está buscando otras propuestas de teatro infantil; generalmente el teatro comercial que cuenta con muchos recursos y que le gusta a muchas personas es una solución muy simple y sencilla de lo que se puede hacer, lo mismo son botargas de personajes de caricaturas que capítulos completos de ellas. No digo que no sean divertidos, pero no van más allá.

“Lo que sucede con estas obras es que son para todo público, se divierte toda la familia, hay discurso para todos, puedes observar a niños de 2 o 3 años felices de la vida, súper atentos, hasta los abuelos, porque para todo mundo hay discursos, para todo mundo hay humor. A mí me gusta pensar en mis espectáculos como una cebolla, que tiene muchas capas y además tiene un mensaje además tienen un mensaje, no solo vas a ver a la botarga parlante, vas a ver una postura respecto a algo, un mensajito que te deja, pero de una manera muy divertida, y claro, así es como se te mueven fibras emociones”.

Así es como opina Talía Loaria acerca de sus obras, especialmente “Luka y su otra mitad” que ofrecerá 5 funciones en La Carpa como parte de un apoyo del FONCA (Fondo Nacional para la cultura y las Artes), la primera se empalma con el día de las elecciones, así que prácticamente será nuestro ensayo general, pero a partir del 8 todo funcionará de manera normal”, señala

Después de esta temporada ambas obras se presentarán en el Festival Internacional de Cabaret, en agosto; lo cual representa un gran orgullo para su autora porque este festival es una gran plataforma y porque ambas piezas podrán estar en el lugar al que pertenecen.

Por si todo eso fuera poco Talía recibirá el 22 de junio, a las 16:00 horas el Premio Luminarias de la Plaza de las Estrellas por su obra “Nina, la niña come libros”, y contará con padrinos de lujo: Mauricio Herrera y Julieta Bracho.

“La verdad es que me mueve todo, se me llena el corazón, me hace muy feliz ver el resultado de tanto trabajo. Con respecto a mis hijos, creo que es la mejor herencia que les puedo dar, desde que platicaba los dos cuentos porque así fue como empezaron, ahora que sucede todo esto es como enseñarles con hechos que los sueños se hacen realidad, cuando luchas por ellos, cuando no te cansas de intentarlo hasta que te salga.

“Para mí no hay premios mayores y menores, cualquier reconocimiento a tu trabajo es la satisfacciónón de ver las funciones llenas niños felices, ver que las personas escriben en Facebook anécdotas, experiencias, felicitaciones, agradecimientos, esos premios son los más valiosos y estos otros, son como una palmadita en la espalda que te dicen vas por buen camino, pero el mayor premio es ese: hacer teatro con la esperanza de que a la gente le llegue el mensaje y se muevan cosas y que salgan de ahí cuestionándose a sí mismos o por lo menos muy divertidos”.

Mientras todo ello ocurre en la vida de Talía, su famoso personaje Remambaramba aguarda el mejor momento para salir del baúl porque aún tiene una larga vida por delante.