Exclusivo de CNN: Cómo una orden religiosa católica dedicada a proteger a los niños les falló
Un sacerdote pederasta fue enviado a trabajar para una organización benéfica que ayuda a familias vulnerables en un país de África, pese a que su orden religiosa sabía que había sido condenado por abusar de niños en Europa, según una investigación de CNN.
El padre Luk Delft está acusado de abusar de al menos otros dos niños en la
República Centroafricana mientras trabajaba en un puesto clave en
Caritas, la organización católica de beneficencia.
El sacerdote belga, de 50 años, solo fue destituido del cargo después de que
CNN informó de las nuevas acusaciones contra él a sus superiores en la orden de
los salesianos de Don Bosco, fundada específicamente para proteger a los niños.
Esta investigación de un año de duración, liderada por Nima
Elbagir, corresponsal senior internacional de CNN, es parte de un
nuevo documental de una hora de duración que expone un ciclo de abuso del clero
por parte de los salesianos de Don Bosco – una orden religiosa
católica creada específicamente para proteger a los niños – y que saldrá
al aire en CNN International más tarde este año.
Los salesianos encubrieron durante años los abusos de Delft, lo trasladaron de
un puesto a otro y lo mandaron a trabajar a algunos de los lugares más
problemáticos del mundo.
A pesar de las acusaciones en su contra, y de haber sido condenado por abuso,
se le permitió mantener un perfil destacado, incluso recibir la comunión en una
misa oficiada por el papa Francisco en el Vaticano este año.
El caso de Delft también suscita interrogantes sobre el proceso de
investigación de antecedentes en una de las mayores organizaciones no
gubernamentales católicas, y se da a conocer en momentos en que la Iglesia
católica trata de recuperarse de décadas de escándalos por abusos sexuales
protagonizados por miembros del clero.
Alban Alain, ahora de 17 años, y su familia, le dijeron a CNN que Delft abusó
sexualmente del adolescente en varias ocasiones cuando se conocieron en un
campamento para desplazados internos en Kaga-Bandoro, en la República
Centroafricana, hace cuatro años.
“Es horrible lo que me hizo”, dijo Alban, que tenía 13 años cuando comenzó el supuesto abuso.
“No es normal lo que le hizo a mi hijo”, dijo a CNN Onono Alain, el padre del niño. “Lo trajeron aquí como director de Caritas y se le encomendó la distribución de ayuda”, dijo Onono. “Sin embargo, se aprovechó su puesto para sodomizar a mi hijo”.
Cuando CNN confrontó a Delft en su oficina de Caritas en Bangui por el abuso, no mostró remordimiento. Sorprendido, interrumpió su reunión al ver nuestra cámara, se levantó e intentó echarnos de la habitación, diciendo: “No, no, no”.
Tras la investigación de CNN, Delft fue llevado de vuelta a Bélgica, donde está – de acuerdo con los salesianos – “bajo supervisión”.
Las autoridades policiales y eclesiásticas en Bélgica han comenzado investigaciones sobre Delft a partir de los hallazgos de CNN, pero dijeron que no podían comentar sobre si enfrentará un juicio o castigo por sus supuestas acciones en la República Centroafricana porque las investigaciones están en curso.