LA DEMOCRATIZACIÓN DE LA BELLEZA, UN FACTOR CLAVE PARA EL CAMBIO SOCIAL
Los cánones de belleza han sido inflexibles durante siglos, y esto ha provocado una gran presión para seguirlos: detrás de una belleza considerada como “convencional”, están millones de mujeres que sufren consecuencias físicas y psicológicas por intentar alcanzar ese estándar. Esto puede verse en redes sociales como Instagram, mismas que suelen mostrar a mujeres con cuerpos perfectos que, a su vez, crean una presión entre sus seguidoras para verse como ellas.
Sin embargo, desde hace unos años, se ha luchado por cambiar los estándares clásicos de belleza y sus efectos negativos, y ha tenido éxito. Ahora, las pasarelas incluyen cada vez más modelos de distintas razas y tallas, y las marcas se están alejando de los conceptos tradicionales: existen nuevos embajadores que rompen estereotipos con su presencia.
Pero no solo son las representaciones las que están adaptándose al cambio: las compañías de belleza están también ofreciendo soluciones que funcionen para todos por igual sin importar su edad, tipo de cuerpo o identidad. Una de ellas es FOREO, la firma sueca de belleza y bienestar que, desde su creación en 2013, promueve la democratización de la belleza desde el origen de su nombre (el cual significa for every one). A través de sus dispositivos de limpieza facial, mismos que funcionan por igual en todo tipo de pieles, y su comunicación visual con distintos tipos de embajadores, esta marca está ofreciendo un tipo de belleza democrática y singular.
Si bien los cánones están transformándose, aún hay mucho por hacer para que esta nueva ola de diversidad llegue a todos los espacios de la sociedad. Por eso, un mayor exposure puede ser justo la solución a ese problema: “El exposure effect es una idea psicológica básica: cuanto más estamos expuestos a algo, más nos sentimos atraídos por él. Como sociedad, nos hemos vuelto más conscientes de la necesidad y el valor de la diversidad, y creo que es seguro decir que hay más personas de color en posiciones de visibilidad cultural a través de una gama más amplia de plataformas”, explica el Dr. Frank Niles. Este nuevo estándar no obligará a que todas personas lo sigan, sino que les permitirá vivir su originalidad a su manera.
Esta democratización de la belleza está a punto de alcanzar su máximo potencial, y con ella, también está por desencadenar una revolución que valore la individualidad en lugar de la perfección.