Las 5 cosas que nadie te dijo antes de independizarte
Llega una edad en la que no se puede pensar en otra cosa que no sea mudarnos a nuestro propio hogar. Idealizamos la independencia, tanto financiera como domésticamente, y anhelamos que esa “perfecta” vida llegue.
Sin embargo, cuando por fin se convierte en realidad, chocamos contra la pared y nos damos cuenta de un sin fin de cosas que no pensamos que fueran necesarias para mantener una casa.
Y aunque vivir solo también está lleno de recompensas, estas nos llegan solas. Hay que trabajar muchísimos para alcanzar una estabilidad, y no se hable de las cosas que se deben comprar que nunca pasaron por nuestra cabeza como: utensilios “básicos” de cocina, guantes para hacer el aseo, y no se hable de los servicios: gas, agua, luz, internet y demás privilegios que no valoramos cuando eran gratis.
Así que, si estás pensando en independizarte pronto, lee los siguientes consejos que te harán pasarla más leve cuando por fin abandones el nido.
1. Compra comida que sí te vas a comer
Si vienes de una familia grande, comprar enormes cantidades de comida te será lo más obvio, pero este es uno de los errores más comunes. Recuerda que estás comprando para una persona, sé realista y compra pequeñas cantidades para los próximos 3 días, este consejo te ayudará a ahorrar mucho dinero y dejar de desperdiciar comida.
Además, acostúmbrate a ir frecuentemente al supermercado porque esta es la única manera de evitar tirar comida y dinero.
2. Nadie lo hará por ti
Si sales de tu casa y dejas desordenado, al regresar estará exactamente igual. Parece lo más obvio, pero esto en verdad duele después de una salida con amigos, imagínate regresas a tu casa después de pasar un buen rato y esperas ansioso relajarte cuando ¡Oh sorpresa!, los trastes sucios y te están esperando, la ropa sobre tu cama sigue exactamente igual y no hay ropa limpia para el día siguiente.
Pero descuida, no todo son malas noticias, enfrentarte a esta realidad solo hará sacar lo mejor de ti. Pasará el tiempo y te volverás disciplinado, priorizarás las tareas y sabrás que dejar limpio antes de salir, o lavar los trastes antes de dormir, causa una gran satisfacción.
3. Enfrentarás la crisis de los 30 “solo”
Cuando se vive en familia es muy común sentirse acompañado sin decir una sola palabra, el simple hecho de saber que tus seres queridos están a unos metros da cierta tranquilidad. Pero, una vez que vives solos, todo se siente con mayor intensidad ya que sabes que todo depende únicamente de ti.
Pero, como dicen en Nadie nos Dijo, un podcast indispensable para los chavos no tan chavos, en donde hablan de la crisis de los 30 sin pretensión de aconsejar, únicamente acompañar y comentar las incógnitas de la vida: Todos estamos creciendo juntos, tu generación te respalda; y si estás en medio de un problema es mejor expresarlo porque seguramente alguien se siente igual o pasó por algo similar.
Así que además de comentar tus inquietudes existenciales, escucha Nadie nos Dijo, sin duda te vas a identificar. Además, por fin puedes hacerlo sin que te interrumpan.
4. Tu salud dependerá de ti
Hacer tres comidas al día, realizarte chequeos médicos o comprar tus medicamentos saldrá, dependerá de ti. Es en este punto cuando recordamos lo hermoso que era que tus padres te rogaran para ir al médico, y aún recuerdas la frase “es por tu bien”, mientras hacías un berrinche.
Pues es hora de demostrar tu amor propio y obligarte a llevar una vida sana y en equilibrio. Pero ya eres adulto, sabemos que puedes con eso y más.
5. Ten siempre un ahorro
Como dicen por ahí, las cosas en las que nunca pensaste son para las que debiste estar preparado. Y así pasa, un día todo está normal hasta que abres el refrigerador y nada está frío, es entonces que debes pagar por una reparación, y es un gasto que no tenías contemplado.
Así que siempre ten un ahorro para esas cosas que nadie quiere que pasen, pero sabes que tarde o temprano llegará el día.
Vivir solo es difícil, pero siempre existen recompensas como: libertad, paz, independencia y reuniones con amigos en tu casa, aunque claro, tú deberás limpiar cuando todos se vayan.