No le llames a tu mami: qué hacer si te enfermas y vives solito
Cuatro cosas que puedes hacer desde tu smartphone para sobrevivir a la gripa
Los cambios de clima, el aire acondicionado, las frías del fin de semana o salir sin tu suéter (como tu madre siempre te dijo) se conviertan en las fatídicas razones por las que muchos de nosotros caemos en la típica gripe de temporada que nos convierte en un saco de virus humano.
Para tu mala suerte, tu mami ya no vive contigo y es poco probable que cruce media ciudad, estado o el país entero sólo para apapacharte. Pero, aunque creas que es el fin del mundo, tu smartphone es el mejor enfermero que puedes desear (perdón, mamá).
Para pasar el trago amargo, aplicaciones como Rappi se convierten en tu asistente personal y un salvavidas que te permite pedir todo desde tu celular (y tu cama):
Tu kit antigripal
Si a duras penas pudiste ir con el doctor poruna receta, hacer fila en la farmacia no parece una opción muy agradable. Cerrando la puerta del consultorio puedes irte directo a casa y pedir que surtan tu receta de antigripales y el típico paracetamol e, incluso, sumar un té antigripal u otro arsenal de pañuelos desechables.
Un caldo para el alma
Algunos estudios recopilados por WebMD sugieren que el caldo de pollo tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a sentirte menos congestionado. Si no, al menos pedir que te lleven uno te hará sentir un poco mimado como cuando en casa tu mamá lo usaba como remedio casero.
Sólo descansa
Según expertos, el tratamiento más efectivo para un resfriado es sólo descansar (y tomar muchos líquidos). Así que, aunque quieras hacerte el fuerte, necesitas bajar el ritmo y quedarte en casa para mejorar. Si hay pagos que no puedes hacer en línea, si tienes mil pendientes o entregas que hacer que podrían impedirlo, deja que la tecnología te consienta y pide que alguien lo haga por ti.
El detalle que hará el mundo menos horrible
Seguramente ningún doctor te lo ha recetado, pero algo que hace menos intensa la enfermedad es esa cosa especial o ese antojo que te levanta. Una dona, un té o chocolate caliente, hasta una frazada, una almohada más cómoda, una película o un videojuego pueden hacer la tarde menos tormentosa.
