Los destinos con mejor sabor en México
La gastronomía mexicana es reconocida en todo el mundo por su gran variedad de ingredientes, característicos sabores y coloridas presentaciones, lo que hace de México un destino gastronómico de clase mundial, que no pasa desapercibido ante los ojos del mundo y por eso en 2010 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), le otorgó el nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Esto enaltece la cocina mexicana y la consolida como un referente de identidad nacional y como prueba de esto, de acuerdo con la Secretaría de Turismo (SECTUR) en nuestro país existen 18 rutas gastronómicas, en las que se pueden encontrar más de 1,500 platillos y bebidas típicas. Además, se contemplan más de 300 actividades gastronómicas a lo largo de toda la república.
De acuerdo con un estudio realizado por Skyscanner, sitio de búsqueda de viajes líder a nivel mundial, 61% de los mexicanos encuestados elige como principales actividades durante sus viajes las experiencias gastronómicas y en vísperas de celebrar las fiestas patrias, Skyscanner recomienda varios estados dentro de la República Mexicana elegidos por su variedad gastronómica.
La cocina en Oaxaca tiene raíces prehispánicas, por lo que algunos ingredientes comunes en sus platillos típicos son los chapulines, hormigas y algunos tipos de gusanos.
Sin embargo, también se pueden encontrar platillos menos exóticos y característicos de la entidad como los 7 moles, de los cuales destaca el mole negro por tener ligeros toques de chocolate, ingrediente también muy popular en Oaxaca. Otros platillos conocidos que se pueden encontrar en este destino son el tasajo, el pozole mixteco, la cecina y desde luego las afamadas tlayudas. Los ingredientes oaxaqueños son tan diversos que pueden deleitar cualquier tipo de paladar. Y para la digestión, no pueden faltar los tradicionales mezcales, ya que Oaxaca es uno de los estados que comparte la denominación de origen y es la única sede del Foro Internacional del Mezcal.
Mérida es una ciudad con gran herencia gastronómica, que se caracteriza por sus contrastes entre la cocina maya e internacional. Algunos de los platillos más emblemáticos y populares de la entidad son la sopa de lima, los panuchos, los salbutes, el poc chuc y desde luego la famosa cochinita pibil que suele acompañarse con rodajas de cebolla morada.
La bebida ideal para acompañar cualquiera de estos platillos es el agua de chaya, que es un arbusto que crece en las regiones costeras del Mar Caribe y cuyo descubrimiento es parte del legado de la cultura maya. Cabe señalar que en algunos lugares lo combinan con limón o con piña.
La cocina de Mérida tiene tal impacto que en 2018 fue sede del Restaurant Week, celebrado del 24 al 30 de septiembre y dónde alrededor de 600 mil personas entre locales y visitantes pudieron gozar de la gastronomía meridana en alguno de los negocios participantes, a un bajo costo.
Este estado tiene la particularidad de ofrecer auténticos manjares, que solo se pueden disfrutar en temporadas específicas del año, por ejemplo, los chinicuiles o gusanos de maguey que se pueden encontrar comúnmente en mayo durante inicio de la temporada de lluvias. Tradicionalmente se preparan asados o se muelen en molcajete para preparar salsa.
El Chile en nogada es otro emblemático platillo de puebla que solo se puede disfrutar entre julio y septiembre, y finalmente el delicioso mole poblano, elaborado con la combinación de diferentes tipos de chile, chocolate y ajonjolí, que tuvo su origen en los conventos novohispanos y que en su momento fue nombrado como “molí” por los mesoamericanos.
En cuestión de aperitivos, los Pueblos Mágicos de la entidad han dado origen al Yolixpa, un licor regional preparado a base de aguardiente de caña y curado con 14 tipos de hierba, aunque en algunos lugares también se cura con maracuyá, guayaba o café. A este licor se le atribuyen algunos beneficios, como curar “el empacho”, la resaca y algunas otras dolencias.
Por último, pero no menos deliciosa, la gastronomía veracruzana basa muchos de sus platillos en productos del mar como camarones, jaibas, ostiones, pulpos, caracoles y mojarras, ingredientes con los que se preparan gran cantidad antojitos, caldos y sopas.
Entre los platillos más populares del puerto jarocho, se encuentran el arroz a la tumbada, la cazuela de mariscos, las picadas de mariscos y por su puesto el pescado a la veracruzana, que es un huachinango, bañado en una salsa de jitomate con pimiento morrón, aceitunas y alcaparras, que se puede sazonar con diferentes especias y usualmente se sirve con arroz blanco.