Manchas de óxido
Las temidas manchas de óxido dejarán de ser un problema si conoce algunos trucos caseros para terminar con ellas. Aplique oxalato de tasa o ácido oxálico, y neutralice después con una solución de amoniaco.
Por último, lave el tejido con agua y detergente neutro, y aclárelo bien hasta que la mancha desaparezca. Otro truco casero es frotar la mancha con zumo de limón con sal, y dejar reposar una hora aproximadamente. Pasado este tiempo, lave la prenda de la forma habitual.