México, un referente en el ámbito ecuestre
México es, sin ninguna duda, uno de los grandes referentes culturales y deportivos de América Latina, aunque su influencia no se limita únicamente a esta región. De hecho, pueden verse referencias al país norteamericano en prácticamente todos los lugares del mundo a nivel gastronómico, estético, etc.
Uno de los sectores donde más destaca México a nivel internacional es el ámbito ecuestre, sobre todo porque la presencia histórica de los caballos en el país supera los cinco siglos. Sin embargo, los últimos estudios referentes a la presencia de este animal en el norte de América alegan que esta relación podría venir de más atrás y no depender exclusivamente de la relación con Europa.
Aun así, está claro que la simbiosis entre México y los caballos es total desde hace muchos años, sobre todo por la facilidad que han tenido estos animales para adaptarse a su geografía y la utilidad que han tenido tradicionalmente para el trabajo, el transporte, el entretenimiento o el arte.
Un dato que corrobora esta afirmación es que México es el segundo país con más caballos del mundo, por detrás de Estados Unidos y llegando a superar a China. Esta situación implica tanto su uso a nivel profesional como su domesticación como animal de compañía, algo que en muchos casos está estrechamente relacionado.
México triunfa con las carreras de caballos
Uno de los mejores ejemplos para destacar esta doble relación con el mundo ecuestre se puede observar con las carreras de caballos, que engloban un universo mucho más amplio que la mera competición. Eso sí, merece la pena destacar que México es uno de los países donde se disputan más competiciones y donde existe una mayor afición, algo que acaba repercutiendo positivamente en el sector ecuestre al conjunto.
La cobertura mediática de estos eventos es sustancialmente mayor que en otros países del entorno, al mismo tiempo que existen plataformas especializadas donde podemos consultar todas las carreras de caballos que se van a disputar. Las competiciones más importantes están repartidas durante todo el año, pero los amantes de este deporte tienen la posibilidad de disfrutar de ellas de forma semanal en casi todos los puntos geográficos del país.
Además, la evolución que ha experimentado el sector augura unos pronósticos muy positivos a medio plazo, sobre todo gracias a la profesionalización y al aumento de la inversión. Un caso llamativo es el del icónico boxeador Canelo Álvarez, que ha invertido una auténtica fortuna en caballos hasta convertirse en uno de los referentes más importantes dentro del sector.
Este tipo de relaciones con los caballos se han convertido en una constante a lo largo de todo México, aunque no es necesario realizar un desembolso económico tan elevado. Asimismo, no podemos pasar por alto que la competición es únicamente la cabeza visible de todo un proceso de apoyo a este sector, que ayuda a mantener los campos, a trabajar la tierra o a disfrutar de modelos de consumo y transporte mucho más ecologistas.
Una influencia directa en la cultura de todo el país
Todo esto nos lleva a que el sector ecuestre genere una influencia directa en la cultura de todo el país, algo que se remonta directamente a la estética tradicional y llega a englobar a otras industrias tan dispares como el arte, el entretenimiento, la gastronomía o el turismo. La escaramuza o el vestido de faena son dos claros ejemplos, que no pueden entenderse sin la estrecha relación de México con el sector ecuestre y el cariño que existe hacia estos animales.
Esta situación acaba reflejándose directamente en las ofertas culturales del país, que siempre suelen contar con algún espectáculo relacionado con el mundo del caballo en sus agendas. Así, la tradicional Carrera de Caballos de Taretan lleva muchos años celebrándose y su pasada edición fue un éxito rotundo, algo que puede extrapolarse a la Feria del Caballo de Texococo o la importancia que tiene el Hipódromo de las Américas de Ciudad de México.
Así pues, México es un referente en el ámbito ecuestre y su potencial le coloca como una de las grandes potencias de este sector a todos los niveles. Esto supone una ventaja competitiva, debido a la multidisciplinariedad deportiva, gastronómica, turística, laboral o transportista que puede alcanzar este animal.