¿Has escuchado que necesitas hacer mucho ejercicio o que necesitas menos cantidad de comida para ver cambios? en el intento de lograr estos cambios podríamos tirar la toalla, pues existe mucha información errónea que nos hace dudar por dónde comenzar y si lo estamos haciendo bien.
El proceso de transformación no debería de ser tan difícil con la información correcta. Aquí te traemos los mitos más comunes e información que desbarata estos pensamientos.
Algunos de estos mitos son:
Hacer 1 hora diaria de ejercicio para ver resultados
Falso. Según un estudio de la Universidad de Sídney, podría haber beneficios a nivel físico y mental con tan solo 15-20 minutos a la semana e incluso reducir la mortalidad por varias causas. Claro está que aumentando el tiempo y la intensidad aumentan los beneficios. Te recomendamos encontrar el deporte que te guste y hacerlo con la intención de disfrutar, poco a poco, pero constante y dedicando pocos minutos elevando la intensidad podrías llegar a tener grandes beneficios de salud.
Usar cualquier tipo de ropa o calzado
Falso. Tanto la ropa como el calzado dependen del tipo de ejercicio que quieres hacer. No puedes usar unos tenis de correr para hacer pesas y viceversa. Así como los leggins del gimnasio podrían parecerte incómodos para correr. Te invitamos a entrar a CHARLY.COM, tiene muchísimas opciones de calzado así como ropa deportiva y podrás encontrarlos organizados por tipo de deporte, incluso tienen para todas las actividades outdoor.
Copiar la dieta de un conocido
Falso. Te recomendamos ir con una nutrióloga e incluso para ser más específica, hacerte un examen de genética, en donde se realiza un estudio por medio de la saliva para que te puedan dar la opción de alimento más acertada según tus genes. No a todos les funciona el mismo tipo de ejercicio ni los mismos alimentos.
Siempre busca la opción de hacer del deporte parte de la vida diaria y que no se transforme en estrés por realizarlo. El deporte debería de hacerse siempre con la intención de liberar estrés, de mejorar nuestra salud física y mental, de retarnos y jugar e incluso, si se puede, de crear y ser parte de comunidades que sean beneficiosas para ti y para la sociedad.