Músico sordo vuelve a los escenarios por implante coclear

La intérprete con discapacidad visual y auditiva, actúo junto con la Orquesta Filarmónica del Desierto Coahuila de Zaragoza, en una gala organizada por el DIF Saltillo, con apoyo de MED-EL

En el marco del Día Internacional de la Sordera, el pasado 27 de septiembre se celebró un evento denominado “Gala Mexicana”, el cual forma parte del programa Escuchemos juntos por Saltillo organizado por el DIF (Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Saltillo) y con el apoyo de MED-EL. Dentro de dicho evento, a las 20:00 horas la artista Eneida se presentó en vivo ejecutando el piano acompañada de la Orquesta Filarmónica del Desierto Coahuila de Zaragoza, que será en el Teatro de la Ciudad de Saltillo, conocido como Fernando Soler.

Eneida Guadalupe Rendón Nieblas nació hace 35 años en Escuinapa, Sinaloa, aunque desde pequeña radica en Guadalajara. Eneida, al igual que su hermano mayor, nació ciega. Desde temprana edad se interesó por el mundo de la música, y su discapacidad no le impidió que desarrollase estudios en este rubro, iniciando con clases de piano a los once años y aprendiendo a leer notas y partituras en braille.

Cuando tenía 14 años, a causa de una intoxicación, Eneida gradualmente perdió la audición, pero la hipoacusia no la detuvo y continuó estudiando música, escuchando a través de las vibraciones emitidas por su instrumento preferido, el piano.

¿Qué es exactamente la hipoacusia? el audiólogo Orlando Manrique, Director Clínico de MED-EL México, la describe como “una pérdida parcial de la audición, la cual puede presentarse de distintos tipos (conductiva, mixta y neurosensorial) y grados (de leve a profunda). Puede aparecer en cualquier etapa de la vida en niños o adultos”.

De forma paralela a sus estudios y perfeccionamiento musical, la artista buscó distintas soluciones, entre ellas MED-EL, la empresa de tecnología austriaca de la cual es usuaria desde 2008, cuando un equipo de especialistas le realizó la cirugía en el Hospital Puerta de Hierro de Guadalajara con un implante Pulsar. “El implante coclear es el primer y único dispositivo -hasta el momento- creado por el hombre, que restablece la función de un órgano sensorial”, explica Orlando Manrique.

Le tomaría a Eneida un año y medio de terapia tras la cual recuperó la audición por completo. “Si bien es cierto que el implante coclear restablece el sentido del oído, para que el proceso de audición se integre (escuchar y entender), es necesario que el paciente implantado asista a terapia de lenguaje. Es necesario enseñarle al cerebro, cómo se escucha con un implante coclear” detalla Manrique.

En sus propias palabras, Eneida afirma que haber sido implantada ha sido una de las mejores cosas que le han ocurrido y que su vida mejoró enormemente. En la actualidad hace cápsulas en video para inspirar a otras personas en condición de discapacidad y se encuentra trabajando en su proyecto de titulación de la licenciatura en gestión cultural, por la UDG.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Más del 5% de la población mundial (466 millones de personas) padece pérdida de audición discapacitante. Para el 2050, se estima que 1 de cada 10 personas en el mundo tengan algún problema auditivo.

Esta pérdida de audición puede ser el resultado de causas genéticas, ciertas enfermedades infecciosas, el uso de medicamentos específicos, la exposición al ruido excesivo y el envejecimiento. En nuestro país, en marzo de 2010 se puso en marcha el Programa Federal de Tamizaje Auditivo Neonatal que para junio de 2012 había realizado las pruebas a 1.2 millones de recién nacidos. Aunque no hay estadísticas precisas, todavía hay una proporción de bebés que no acceden a esos exámenes. En el caso de diagnosticarse una hipoacusia severa, El Seguro Popular cubre el implante coclear en la mayoría de los estados del país, aunque restringido a niños de 0 a 5 años de edad. Se calcula que por año en el territorio mexicano se realizan entre 400 y 500 implantes, aunque el número ha ido creciendo en los dos últimos años.

En cuanto a soluciones, la tecnología incluye dispositivos como: Implantes cocleares, creados para personas con pérdida auditiva neurosensorial de severa a profunda; los Implantes de Conducción Ósea, para personas con pérdida auditiva conductiva y pérdida auditiva mixta o sordera unilateral; y los Sistemas de Conducción Ósea como el ADHEAR de MED-EL, que no requiere de cirugía, para personas con pérdida auditiva conductiva.