No hay día de muertos sin pan de muerto con Carbonell
Una de las tradiciones más arraigadas en México, que es admirada en todo el mundo es la de Día de Muertos, gracias a su parafernalia, colores y sabores que se presentan dos días en el año, y uno de sus protagonistas es el delicioso pan de muerto, presentado en diversas formas, con combinaciones inverosímiles que lo hacen una bomba de sabor. En esta ocasión, te enseñamos a prepararlo de la forma tradicional, para disfrutar de nuestras tradiciones mexicanas junto a Carbonell. Los ingredientes son:
- 250 gramos de harina de trigo
- 150 gramos de azúcar
- 3 huevos
- 100 mililitros de Aceite de Oliva Clásico Carbonell
- 50 mililitros de leche
- 20 gramos de levadura fresca
- 1 cucharadita de esencia de azahar
- 1 limón rallado
Así prepararemos este manjar culinario:
- Pon en un recipiente la harina, los huevos, la esencia de azahar y el azúcar.
- Calienta la leche y diluye en ella la levadura.
- Incorpora la leche caliente con la levadura a la primera mezcla y revuelve muy bien.
- Enharina una superficie y agrega la masa en ella.
- Echa un poco de Aceite de Oliva Clásico Carbonell y amasa durante 15 o 20 minutos hasta eliminar grumos.
- Deja reposar en un tazón la masa durante una 1 hora aproximadamente para que fermente.
- Toma un pedazo de la masa y apártalo.
- Unta Aceite de Oliva Clásico Carbonell en la bandeja del horno y coloca la masa que previamente apartaste.
- Ahora es el momento de hacer los característicos huesitos del pan de muerto, para ello:
- Con el trozo de masa que retiraste haz otros 9 trozos más pequeños.
- Con 4 trozos haz 4 tiras para colocar encima de la masa en forma de cruz.
- Con otros 4 de esos 9 trozos haz pequeñas bolas y colócalas entre las tiras.
- Por último, con el trozo sobrante haz una bola para colocar en el centro de la masa.
- Deja reposar durante media hora
- Precalienta el horno durante unos minutos a 180 grados.
- Introducimos la masa y deja durante 20 o 25 minutos.
- Saca la masa, añade unas gotas de Aceite de Oliva Clásico Carbonell por encima y decora con un poco de azúcar.
- ¡El delicioso olor te indicará que está listo!
- Si lo deseas puedes hacer un chocolatito caliente para acompañarlo
¡La tradición mexicana continua gracias a Carbonell!
